Isabel y Laura, ama de casa y jubiladas ambas, concurrieron juntas al acto. Laura indicó que en la ciudad se ha avanzado, se ha adelantado mucho. “Los adelantos y las obras que se han hecho no podemos negarla. Están a la vista de todos. Era algo que hace años que estaba pendiente, más de los años que yo tengo. Ahora se ve donde iban las regalías de Salto Grande, antes no se veía”, recalcó. Aunque también no dejó de mencionar que en el último año hay otra economía, “más pesada para los bolsillos”.
En se sentido, dijo que las cifras del Indec no son reales. “Nosotros somos amas de casa y vamos a comprar todos los días y la administración chica, cuando nos toca el bolsillo, sabemos que no puede ser que un kilo de papa, de tomate o lechuga salgan las cifras que están”, dijo la mujer.
En tanto, Isabel señaló que ha sido: “impresionante el cambio que hay en Concordia tanto en el aspecto edilicio como en la gente. Hay trabajo, una reactivación. En las escuelas están mucho mejor. Pagan en tiempo y en forma. Para mí va todo bien”. No obstante, dijo que en Concordia todavía se ve “mucho malandraje”. “Eso hay que erradicar pero como erradicamos eso si no hay fuentes de trabajo. Pero a pesar de, creo que estamos mejor”, mencionó.
Mirta, empleada municipal de 53 años, dijo que desde 2003 en adelante “han cambiado muchas cosas”. Entre otras: “que podemos vivir un poquito mejor aunque no mucho como están las cosas ahora”. En tal sentido, explicó que el sueldo está “ahí” mientras las cosas “suben y suben”. “En estos últimos meses se ha deteriorado un poquito”, dijo.
Por ello, pidió: “un poquito de aumento en el sueldo porque el sueldo de nosotros es bajo”. “Pero podemos respirar un poco, comparado con aquellos años”, dijo más adelante. Respecto de la Presidente, dijo que le tiene mucha fe. “En el noticiero que esté yo la veo porque sé que tiene ovarios”, dijo Mirta sin ambigüedades.
Beatriz, una empleada paranaense enrolada en el cooperativismo, dijo que en la última década en la capital se abrieron opciones laborales en esa actividad. “Tenemos mujeres laburando en albañilería, pintura. Eso nos ha abierto un montón de puertas para gente que no tenía nada”, explicó. En tal sentido, dijo que están trabajando en el parque Berduc.
Comenzaron con planes “Argentina Trabaja” y luego conformaron cooperativas. “Se ha hecho albañilería, picado de paredes, revoques, veredas”, ejemplificó. Además indicó que Urribarri es un “buen gestor”. “Mirá hoy venimos a inaugurar dos obras: la ruta y la escuela”, mencionó.
En tanto, Rita, una ama de casa que iba acompañada por su hija, dijo que de 2003 en adelante, Concordia “cambió totalmente”. “En obras, en todo”, dijo. Asimismo, señaló que se sentía convocada por Cristina y por el gobernador. “Me gusta todo”, dijo en referencia a la primera dama.
Con el termo bajo el brazo y el mate en la mano, Miguel, un jubilado, llegaba cerca del mediodía a la ex Estación Norte. “Si nos quejamos, nos quejamos de lleno. Tenemos todo. Lo que pasa es que a los argentinos lo que nos falta es un poco de voluntad, de trabajo.
Somos muy pretenciosos. Queremos ganar mucho y trabajar menos. Primero tenemos que aprender un poco más de educación y humildad”, indicó. Asimismo indicó que el país “está mucho mejor que muchos años atrás”. Miguel tiene muchos recuerdos del peronismo: cuando era chico recuerda que en Carretera La Cruz había una unidad básica que le ensañaba a los hijos de los ladrilleros y los pescadores “a leer y a escribir”.
“No hay ningún presidente que haya hecho lo que ha hecho la señora”, indicó el jubilado. “Jorge Pedro Busti fue gobernador dos o tres veces, una excelente persona, pero lo que ha hecho este gobernador no lo ha hecho nadie en Entre Ríos. Nadie nadie, una cosa asombrosa, en obras, en Educación. Muchas cosas nos ha dado”, dijo Miguel.
Sara Villagra, coordinadora del centro de participación ciudadana de la capital provincial, aseguró que es “innumerable las cosas que se han hecho” desde 2003 en adelante. En ese sentido, dijo que cuando asumió la actual intendente, Blanca Osuna, Paraná estaba “destruida”. “No está costando un montón levantarla. Estaban destruidas las calles.
Los muebles, oficinas, inmuebles de la municipalidad estaban destruidas. No te estoy hablando de computadoras, no tener siquiera una máquina de escribir para hacer nuestros papeles. Fueron saqueadas nuestras oficinas”, indicó. Para la mujer, el esfuerzo debe ser mancomunado entre la Nación, la Provincia y el municipio. “Paraná se destruyó al no estar el gobierno de la ciudad con Cristina y con Urribarri”.
Por su parte, Miguel Bard, ex candidato a intendente de San José por el Frente para la Victoria, destacó la inserción que tiene Entre Ríos a nivel nacional desde 2003 en adelante.
En ese sentido, dijo que San José “es una isla media aparte”. “No ha llegado todavía el cambio del gobierno nacional”, indicó. Sin dejar de señalar que el intendente actual, Pablo Canali, fue elegido legítimamente “falta mucho para adecuar a la ciudad a los cambios que ha propuesto Néstor como Cristina”.
Además dijo que la Jefatura de Cristina es indiscutible peor dijo que está rodeada por buenos dirigentes. “El que más me gusta es (Juan Manuel) Abal Medina y (Aníbal) Fernández. Son los dos funcionarios principales que apuntalan este gobierno”. En la Provincia, indicó que Urribarri tiene una proyección futura a nivel nacional como vicepresidente o ministro.
Miguel Suárez, coordinador de Vialidad provincial en el distrito Concordia, dijo que en los últimos años la red caminera se “ha levantado bastante bien”. “Hoy la producción puede salir con mayor cantidad de productos y mucho más rápido”, indicó.
A diferencia de otras épocas donde la lluvia complicaba y generaba quejas entre los productores por el estado de los caminos, Suárez señaló que cambió el panorama. “Se ha estabilizado gran cantidad de caminos con ripio”, indicó. Asimismo dijo que el gobernador tiene una dedicación “full time” a diferencia que lo que se ve en el municipio. “Está fallando en muchos aspectos, más allá de que hoy, económicamente, se encuentra bien”, indicó respecto a la administración local.
A diferencia de los testimonios anteriores, Claudia Cerbino, cabeza visible del movimiento de mujeres justicialistas desocupadas de Concordia, aseguró que la situación empeoró en los últimos años. “Para los concordienses principalmente”, indicó. La mujer explicó que fueron al acto a entregar un petitorio y cartas escritas por los desocupados. En el petitorio, lo primero que solicitan es trabajo. “No tenemos ninguna respuesta de ningún ente local, provincial ni nacional”, dijo. “Se llenan la boca con que estamos en el país de las maravillas pero por lo menos acá no es así. El centro es una cosa y la realidad en los barrios dice otra cosa”, explicó.
Al mismo tiempo, reclamó viviendas, cobertura de salud para personas con capacidades diferentes. Cerbino esperaba ser recibida por alguna persona que “tenga relación directamente con Cristina”. Según explicó, el Movimiento cuenta con 60 delegados de diferentes barrios de la ciudad. “Venimos a peticionar a las autoridades, es un derecho constitucional que tenemos”, recalcó.
