El gremialista indicó que, en los días previos, los empleados están trabajando horas extras para compensar el horario reducido del 24 y el 31. Hay supermercados que trabajan hasta las 22 y otros hasta las 23. “Por ejemplo, Carrefour trabaja hasta las 23: se queda una hora más”, indicó.
Al mismo tiempo, el gremialista sostuvo que van a salir a recorrer la zona céntrica como siempre lo realizan en estas fechas. En especial cuando son alertados por los propios empleados porque el propietario no quiere cerrar y ya pasó el horario acordado. Simonetti sostuvo que este año se observa que hay muchas ventas. Por ello, pidió que la gente compre los días previos y no salgan el 24 o el 31 lo hagan a primera hora y no a último momento. “El problema es cuando el negocio se llena y el empleado no alcanza a retirarse a horario”, indicó.
De cualquier forma, hace tiempo que la gente comenzó a cambiar sus pautas de consumo y ya no suelen salir a último momento para hacer las compras navideñas. El gremialista no descartó que haya “algún pícaro” que transgreda las normas pero en general todos quieren “irse a sus casas”.
Lejos en el tiempo quedaron escenas como las vividas en diciembre de 2014 cuando integrantes del CEC salían a controlar el horario de cierre pautado para las 18 y eran seguido de cerca por varios efectivos policiales. Ese año, desde el Centro de Comercio, Industria y Servicios (CICS) informaban que “con violencia y vandalismo” el CEC intentó adueñarse del centro de Concordia. Y añadían que de “no haber sido por la rápida y efectiva acción policial, las consecuencias habrían sido graves”. En tanto, Simonetti, decía a DIAROJUNIO que fue “ridículo” lo que hizo la Policía que debería “cuidar a los ciudadanos con la inseguridad que hay”. En cambio, el gremialista dijo que “el Jefe de Policía, la brigada de Explosivos, dos patrulleros, seis motos y 15 efectivos” escoltaban al grupo del CEC. “Nunca hubo ningún tipo de disturbio ni insultamos a nadie”, añadió y, de paso, acusó a los comerciantes de “explotadores” y “evasores” entre otras cuestiones.
Más atrás en el tiempo, el gremialista recordó que cuando comenzaron a recorrer las calles exigiendo que cierren más temprano, los empleados estaban hasta las 11 de la noche trabajando. “A las 11 de la noche estábamos sacando gente de los locales”, manifestó.
Por último, dejó traslucir sus deseos de lograr que todos bajen las persianas a las 16 en algún momento los 24 y el 31 de diciembre. “De a poco estamos tratando de que lo hagan. En las grandes ciudades cierran todos a las 16”, dijo. “Trabajan bien los días previos”, indicó. De hecho, sostuvo que dialogó con personal directivo del Carrefour explicándoles esa idea, pero la respuesta fue que sólo estarían de acuerdo si el comercio local la aplica al mismo tiempo. De lo contrario, les expresaron que no pueden. Por ende, siempre las mayores resistencias las encuentran en los comerciantes de la zona céntrica por la gente que sale “a último momento”.