En este contexto, el sábado pasado secuestraron una moto HONDA, modelo XR 250 R, de color blanco con negro, valuada en $ 35.000 que se encontraba en poder de un ciudadano domiciliado en zona rural del ejido oeste, departamento. Feliciano. Esto se suma a otros secuestros en las últimas semanas, luego de que los investigadores detectaran que no se estaba ante casos aislados -como suele ocurrir-, de robo de motovehiculos que luego son desguazados y vendidas sus partes o el rodado completo. Si bien el destino de las motos robadas era el mismo, la policía detectó que una banda de entre 6 y 8 personas, mayormente jóvenes, casi adolescentes, venían hace algún tiempo sustrayendo de forma sistemática los vehículos, para darle diferentes destinos a éstos o sus piezas. La mayoría tiene algún que otro antecedente por este tipo de delitos o por resistencia a la autoridad, pero seria la primera vez que “trabajan” en forma organizada para robar rodados.
A principios de la primera semana de enero se hicieron cinco allanamientos simultáneos en Chajari y Feliciano, y en la mayoría lograron sumar pruebas (piezas de motos, celulares, etc) que contribuyeron a ir esclareciendo varios casos. Pero quizás el caso mas llamativo de todos los robos que venían produciéndose, fue el que ocurrió en el deposito –a cielo abierto- que la municipalidad de Chajari tiene frente al edificio municipal, donde también funcionan las oficinas de la Dirección de Transito y a escasos metros de la comisaría de la ciudad.
De acuerdo a varias fuentes consultadas por DIARIO JUNIO, en la madrugada del 1 de enero, y mientras los inspectores de tránsito se aprestaban para salir a hacer controles en las oficinas que están lindantes al deposito, se robaron la friolera de siete motos. Todas de “un solo saque”. El robo quedo registrado en las cámaras de vigilancia del municipio, y en el video se puede ver como con total impunidad, un sujeto de contextura delgada (luego identificado y que ya ha prestado declaración en Fiscalía) corta las cadenas que aseguraban las motos y se las lleva, sacándolas por un lugar distinto al que sirve de ingreso a los inspectores de tránsito.
En un primer momento, el municipio denunció el robo de solo dos motos, pero porque en los videos de vigilancia, cuando se observa la sustracción de los rodados, se alcanza a ver el numero de patente. El resto de las motos, al haber sido secuestradas en operativos, justamente, por carecer de la chapa patente colocada, no se les alcanza a ver ningún rasgo que pueda lograr identificar, sin consultar previamente en los papeles de Tránsito.
En este marco, la justicia local imputó la semana pasada a un inspector de tránsito por este hecho. según pudo averiguar este medio, en los videos de vigilancia, en esas primeras horas del año, mientras los agentes municipales se preparaban para salir a hacer controles, este inspector incurre en una actitud sospechosa, al ir hacia su auto –estacionado dentro del predio mencionado- y fingir que realiza una acción, cuando en realidad, en apariencia, no hace nada. Pero además, al hacer esto, este sujeto se coloca en un sector del predio desde donde claramente alguien puede advertir si hay gente en el sector de depósito de motos. O no vio nada…o vio y no dijo.
Al día de ayer, la Secretaria de Gobierno Alicia Peliquero, sostuvo que de la imputación al inspector solo se había “enterado por lo que salio publicado en los medios”, y que estaban a la espera del oficio de la Justicia, el que, de llegar, determinaría que desde el Ejecutivo se tomen las medidas correspondientes sobre el agente municipal quien, al menos hasta ayer lunes, estaba trabajando en la calle como inspector de transito.
Por ultimo, es valido aclarar que aunque se secuestraron piezas de motos, motos, celulares que comprometen seriamente a los implicados en todos los robos y otros elementos más, no hay ninguna persona detenida.
