“Es deplorable el estado en que se encuentran cuatro aulas de planta baja, hoy clausuradas, pues con las últimas lluvias se ha filtrado agua en paredes, techos y pisos. Esto ha comprometido la instalación eléctrica, provocando el corte de las llaves térmicas”, señalaron ambos.
El sistema eléctrico de la escuela “está colapsado” y “ya no basta con arreglos provisorios, que nos ponen en riesgo”, aseguraron. La problemática se repite con cada lluvia y a eso se le suma el desprendimiento de mampostería de los techos desde hace mucho tiempo. Además hay ventanas guillotinas rotas “que produjeron graves cortes a una docente del Instituto” y falta de maderas en los pisos.
Si bien los espacios están clausurados, después de cada lluvia y de cada clausura no se realizan las reparaciones correspondientes, ni se verifica si las instalaciones están en condiciones de seguridad. “Y volvemos a las aulas en las mismas condiciones que antes”, recalcaron Correa y Jaquemain.
Por lo tanto, argumentaron que no están dadas las condiciones de seguridad para el normal inicio del ciclo lectivo 2010 independientemente de la resolución del conflicto salarial.