El denunciante se presentó en el juzgado de Elbio Garzón, donde hizo saber que hace un tiempo atrás venía arrastrando una deuda de 300.000 dólares con una cooperativa del Departamento Nogoyá. Al tratar de salvar la situación, el abogado de la entidad le recomendó contactarse con otro abogado de Paraná y con un empresario que le “solucionarían” el ahogo financiero.
El hombre de 52 años, que tiene dos campos, uno de 150 hectáreas y otro de 50 hectáreas en el sur del Departamento Paraná, acudió al estudio de calle Urquiza en Paraná, donde se le informó que no habría problemas en otorgarle los dólares, pero a cambio de cumplimentar con la confección de determinada documentación necesaria para garantizar la seguridad del préstamo, consigna Uno.
Para ello se le pidió que pusiera de garantía el campo, y en vez de habilitar una hipoteca, se le recomendó avanzar con un boleto de compra-venta donde se hacía saber que la titularidad del campo pasaría al empresario de Paraná -que cuenta con una firma reconocida en el departamento Diamante-, y a la vez se ejecutaría otro documento de Pacto Retroventa, donde se hacía saber que la operación de compra-venta se caería al saldar el préstamo.
El comprometido por las deudas, recibió el asesoramiento del abogado de la cooperativa que le recomendó avanzar con el préstamo, habida cuenta de la confiabilidad del empresario, el restante abogado y un escribano que conformaban esta sociedad para salvar a productores agropecuarios.
Según rezó en la denuncia formulada, el acreedor pagó la deuda a la cooperativa y luego reunió el dinero para devolver el préstamo a los “solidarios” de Paraná.
Allí se le notificó que las condiciones para devolverle el boleto de compra venta y el Contrato de Retroventa, se le exigían no ya los 300.000 dólares, sino el doble, es decir 600.000 billetes estadounidenses.
El afectado trató de llegar a un acuerdo y tras hablar con el abogado de la cooperativa, una y otra vez con el empresario, el restante letrado y el escribano, se percató que la estafa podría estar prosperando, para lo cual verificó que en el Registro de la Propiedad Inmueble de Nogoyá, ya se habría inscripto a nombre del titular de la empresa el campo.
Con este panorama, el productor agropecuario tuvo que recurrir a la Justicia donde relató todo lo sucedido y alertó que además en la maniobra también participó otro allegado de la cooperativa oriundo de la ciudad de Nogoyá.
Aseveró en la presentación judicial que el dinero del préstamo nunca lo pudo devolver y que no logró recuperar el boleto de compra -venta, como tampoco el Pacto de Retroventa.
Por último hizo notar que el campo, que es de su propiedad, ya fue tomado por los autores de la maniobra quienes de inmediato se apoderaron de los animales allí existentes, como de la explotación íntegra agropecuaria.
