El muchacho en cuestión es Alexander Gaggión, de 23 años de edad, está internado en el hospital San Martín tras una golpiza recibida al término de la fiesta de disfraces realizada este domingo en Paraná.
Según la Policía el joven fue detenido por una contravención y derivado a la comisaría quinta donde «se autolesionó» en la cabeza para tratar de conseguir la libertad. Su familia da otra versión de los hechos y asegura que recibió una golpiza en esa misma comisaría adonde fue trasladado desde la comisaría 12ª.
José Luis Gaggión, padre del joven, aportó fotos de la supuesta “autolesión” e indicó que la policía le dio dos versiones sobre cómo su hijo terminó con el rostro magullado.
Al no regresar de la fiesta, el padre fue a buscarlo al predio del acceso norte y no lo encontró. En el ámbito familiar pensaron que se había ido a dormir a la casa de un amigo pero, aproximadamente a las 17, desde la comisaría avisaron a sus abuelos que Alexander estaba internado en el hospital San Martín.
“Pregunté en el hospital qué había pasado y me dijeron que se había golpeado solo pero que tenía que averiguar en la comisaría quinta. Me voy a la quinta y allí me dijeron que cuando lo llevaron sólo tenía un tajo en el labio y le salía un poco de sangre en la nariz”, indicó Gaggión a UNO.
El hombre pidió explicaciones ya que el estado de salud del chico excede un corte del labio y le contestaron que preguntara en la comisaría 12ª, desde donde lo habían trasladado. “Me voy a la 12 y me dicen que cuando lo llevaron tenía solo un tajo en el labio, como dice el informe médico. Me voy a la quinta de nuevo y les digo que se están pasando la pelotita. Y ahí recién me dijeron que los internos le habían pegado. Que cuando al mediodía le llevaron la comida, ya estaba así”.
El joven no se acuerda de nada porque tiene muchos golpes en al cabeza y al momento de la golpiza estaba alcoholizado. Presenta cortes en la cara, golpes de puño y patadas en la cabeza, rotura de piezas dentarias. Y, además tiene hemorragia de nariz y oído y no puede abrir uno de los ojos.
La familia aguarda el informe del neurólogo para descartar cualquier daño mayor.
“En el hospital me entregaron en disfráz completo y, a la noche, un policía de la 12, nos alcanzó un sombrero que había quedado allá”, aportó Gaggión quien recordó que, a la salida de la fiesta, el hijo iría a dormir a la casa de los abuelos, en el barrio Aatra, a pocos metros del predio de la fiesta.
Gaggión reconoce que su hijo lo detuvieron por estar alcoholizado y provocar disturbios en la vía pública pero quiere una explicación de la golpiza recibida estando detenido. «Mi hijo menor me contó que pasó de todo en la fiesta, había grupos que los tuvieron que echar porque se querían pelear adentro de la fiesta”, señaló Gaggión en contradicción con el informe policial de que la fiesta se desarrolló en orden. “Siempre pasa lo mismo. El pasado le robaron en celular y lo golpearon”, aportó.