Piaggio aseguró que ya fueron fumigados el hospital, el cementerio, las escuelas y algunos espacios públicos; aunque remarcó que «fumigar no es la medida más efectiva» y que «la batalla es individual». Se refirió a la necesidad de que cada vecino se ocupe de eliminar objetos que acumulen agua, vaciar o colocar larvicidas en las piletas de natación, y que utilice «barreras» como mosquiteros y repelentes para evitar que el mosquito ingrese al hogar, porque éste tiene «hábitos intra y peridomésticos».
Respecto a la fumigación aclaró: «No es que sea caro, sino que no es efectivo fumigar en toda la ciudad», y que «descansarse en esa medida es el error más grande que se pueda cometer».