Hasta la fecha, no observó una campaña seria y contundente para terminar con un flagelo que hasta hace muy poco para los concordienses era “nada más que la anécdota de un mal que sufrían las provincias del norte”. Hoy, pese a los intentos de las autoridades provinciales y municipales, el dengue afecta seriamente a la ciudad y no se observó: “el accionar de una barrera sanitaria en los accesos de nuestra ciudad, como tampoco se ha realizado una buena campaña de fumigación que abarque la totalidad del trazado urbano”.
El dirigente no comprendió el plan de acción para dar respuesta a la epidemia de la enfermedad que se extendió por la provincia. Hubo una deliberada actitud pasiva en materia preventiva. La prevención es una cuestión que “debe estar incluida en toda política de salud pública que se precie de tal”.
“Esto carece de sentido y no tiene eficacia suficiente para controlar la epidemia porque, como todos sabemos, esta epidemia avanzó cientos de kilómetros desde la frontera con Bolivia y Paraguay, hecho que denota que la enfermedad se traslada hasta tanto no encuentre un impedimento”, expresó Goroztegui.
“Estamos como los hombres primitivos, nuestra suerte está atada a los sucesos de la naturaleza. Roguemos, entonces, que venga el frío. De todos modos, sería apropiado que nuestras autoridades municipales y provinciales nos informen, de manera eficiente, cuál es el plan diagramado para eliminar esta epidemia y como se trabajará a futuro para prevenir lo que ya estamos sufriendo todos los entrerrianos”, indicó finalmente.