Delegados de ATE acusados de romper un vidrio del CGE fueron absueltos

El juez emitió el fallo luego de escuchar el alegato del fiscal de Cámara, José María Chemez, quien consideró que de los testimonios que se escucharon durante el juicio no surgieron elementos suficientes que acreditaran fehacientemente que los delegados de ATE fueron responsables de los hechos que se les imputaban –rotura de un vidrio y pintadas– y que lo único que se pudo comprobar fueron los daños.
Chemez dijo que los testigos, tanto de la querella como de la defensa, no fueron ajenos al hecho, por lo que las versiones contrapuestas de cada sector impedían arribar a una verdad sin fisuras. Además, expresó que hubo errores en la sustanciación de la causa, tales como la falta de una rueda de reconocimiento inmediata a la comprobación de los hechos, o errores en la formulación de las imputaciones.
Por su parte, Marcelo Baridón, abogado defensor, pidió la absolución de sus representados, por considerar que actuaron ejerciendo un derecho contemplado en la Constitución provincial y en la nacional, y agregó que en el desenlace no deseado de los hechos que se juzgaron no hubo intención de dolo. Además, indicó que un problema de estricta índole laboral se llevó a la esfera judicial para intentar inscribirlo en el ámbito del delito.
El juicio se reinició el lunes, y contó con los testimonios los imputados, quienes ratificaron su inocencia; de Sergio Mendoza, jefe de Policía de la comisaría primera, y los agentes Folonier y Milesi; mientras que Guillermo Calabrese, ex director de Administración del CGE, se excusó por escrito puesto que sufrió un infarto agudo de miocardio y no se encontraba en condiciones psicofísicas para declarar. En tanto, ayer declararon, por la querella, el agente de policía José Butus, y por la defensa los delegados gremiales y empleados del Estado Víctor Grandoli, Reinaldo Quinteros, Ángel Brundes, Miguel Ángel Pérez y Marcelo Ríos.
Butus sostuvo que Cabello rompió el vidrio de un puntapié, aunque luego dijo que quien le dijo por nombre y apellido que se trataba de Cabello fue el comisario Mendoza. En su declaración en sede policial dijo que el gremialista intentó patear al cabo Milesi, y al errar el puntapié le pegó al vidrio.
Los testigos de la defensa hicieron una descripción del contexto en que sucedieron los hechos, y coincidieron en señalar que no vieron a Cabello romper el vidrio ni a Skidelky hacer las pintadas. También recordaron el elevado grado de conflicto social de ese año, movilizaciones que eran infiltradas por la Policía y una sistemática represión de la protesta que costó varias vidas, y que derivó en la judicialización del conflicto. Como se recordará, los hechos sucedieron en una protesta de auxiliares de educación que reclamaban el pago de sus salarios, que en ese momento tenían tres meses de atraso.

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