Si Argentina acepta las dos cosas «podemos negociar de ahí en más», confió una fuente. Las mismas fuentes afirmaron que Uruguay «ya sabe» que Argentina planteará la relocalización de la pastera como forma de poner algo sobre la mesa que luego pueda retirar.
«La jugada es subir un escalón para luego poder bajarlo y decir que entonces que se cedió en algo», dijeron las fuentes.
Sin embargo, el objetivo no es ir a proponer nada sino escuchar y no desairar la figura de su majestad el rey Juan Carlos de Borbón, agregaron.
Para Argentina, Uruguay juega al vecino pobre que se victimiza mientras viola el tratado que regula las acciones sobre la medianera.
Aseguran que se voltea cada instancia de diálogo sabiendo que la posibilidad de relocalizar la planta es remota.
Al planteo del monitoreo conjunto que puede proponer nuestro país, Argentina responde con una metáfora: «Es como que le pegues a mi esposa y después me digas, vamos al médico juntos».
En tanto, si bien se habla poco de ello, no se descarta que surja en Madrid el esquema del vertedero para llevar los efluentes de Botnia a una zona alejada de Gualeguaychú.
El gobierno argentino no descarta que si hay una salida a este conflicto se fijen nuevas reglas para que no haya otras pasteras en ríos compartidos, incluso para que Botnia no pueda ampliarse, según publica el periodista Gabriel Profiti en su editorial de la Agencia Noticias Argentinas.
La delegación Uruguaya, que partirá el lunes a la madre patria, está cerrada. La encabeza el canciller Reinaldo Gargano y le siguen Gonzalo Fernández, el embajador José Luis Cancela, la directora de Medio Ambiente Alicia Torres, el asesor del Ministerio de Vivienda Marcelo Cousillas y el ingeniero Eugenio Lorenzo, de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), a la que se suma en Madrid el embajador uruguayo Ricardo González.
Por el lado argentino la delegación no es menor. La encabeza el canciller Jorge Taiana y lo acompañan Alberto Fernández, la consejera legal de la Cancillería, Susana Ruiz Cerrutti, la secretaria de Medio Ambiente, Romina Picolotti, y el nuevo gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri.
A todo esto, la asamblea ambiental de Gualeguaychú pedirá una audiencia con el presidente Néstor Kirchner para el próximo lunes, donde se le entregará una carta con cinco puntos que fueron votados en la noche de este jueves en una multitudinaria asamblea llevada a cabo en el Teatro Gualeguaychú.
En caso de que la audiencia no sea concedida, se pide al gobierno una manifestación pública ante los medios de comunicación sobre la postura del gobierno argentino ante el conflicto por la instalación de la pastera Botnia en el río Uruguay.
A todo esto, el ex vicepresidente Luis Hierro López criticó la presencia del canciller Gargano en la delegación que viajará a Madrid.
Hablando en la mañana de este viernes a En Perspectiva, Hierro dijo que «la reunión de Madrid es una instancia posible de negociación, y que el gobierno tiene derecho de enviar a quien entiende que corresponde». Sin embargo, puntualizó que también se trata de «una instancia política».
Afirmó que «el propio presidente de la República, en una declaración que no pareció la más oportuna, le quitó entidad al posible diálogo de Madrid, cuando dijo que tenía muy pocas expectativas».
En este sentido Hierro criticó la presencia del canciller en esta delegación: «Por su actitud de disgusto en la situación. Siempre ha estado como a contramano de los acontecimientos. Y no aprovechar para enviar otro tipo de delegación que permita que Uruguay haga una presentación de gran nivel, no ya de tono jurídico como se hizo en La Haya pero de tono político y de tono mediático nos parece que estamos desaprovechando la instancia, en una situación a la que Uruguay ha tenido realmente pocas posibilidades de explicar ante el mundo las cosas buenas que se han hecho en esta materia (…). Ninguno de los tres (el canciller Gargano, el secretario de la Presidencia, Gonzalo Fernández y el director general de secretaría de la Cancillería, José Luis Cancela) se caracterizan quizás por su capacidad y dominio en estas otras materias: política, mediática, el manejo de la opinión pública, el énfasis en los argumentos históricos que Uruguay tiene en materia ambiental que son tan importantes», expresó.