Entendemos que lo mejor de estas expresiones, que compartimos plenamente, es que no fueron puestas en los medios y en las calles solo por militantes políticos y funcionarios de gobierno. Fueron sentidas y pronunciadas a viva voz por los chicos, por la juventud, y no solo por la juventud peronista, socialista, comunista, del Frente Grande o de las agrupaciones estudiantiles o sociales. Fueron gritadas por la juventud que no milita (o que no había militado hasta ahora), la juventud que, sin darse cuenta, comenzó a hablar de política a la luz de los debates sobre el tipo de país que se quiere hacer, precisamente, con “la política”.
Gritaron estas expresiones los jóvenes de 16 y los de 25, pero también los de 37 y los de 45, y algunos “jóvenes” de 55 o de 65 que ya lo venían comentando en sus círculos íntimos y que volvieron a hacerlo a toda voz después de mucho tiempo.
Estas expresiones y las demostraciones de cariño se multiplicaron, como Cristina pudo verlo y agradecerlo, por todo el país, y en América Latina toda, que envió a sus líderes transformadores de sociedades a dejar su reconocimiento a uno de los que mas transformó, a uno que, además de pelear en su país, peleó exitosamente por mejorar el continente.
Estas expresiones, estas arengas, proclamas y promesas de lucha y resistencia, de seguir transformando y apoyando a nuestra Presidenta nos mostraron que hay un inmenso colectivo social que, con mayor o menor participación política, identifica y reconoce la dirección y los objetivos de las políticas que han implementado los gobiernos de Néstor y Cristina y acuerda con ellos, los valora, los justifica, los hace propios y se planta dispuesto a movilizarse por ellos.
Los analistas presuntamente independientes de la sociedad argentina se preguntan hoy, buscando la clave para descifrar el futuro no muy lejano de los resultados políticos: “¿logrará Cristina transformar este apoyo momentáneo, esta demostración tan mediatizada de cariño y reconocimiento en una base de sustento para lo que queda de su gobierno, y para las elecciones presidenciales del 2011?”
Nosotros, los que sentimos plenamente la participación en este Proyecto, al que describimos como “Nacional” y “Popular”, nosotros no nos preguntamos si podremos sostener el nivel de apoyo que se vio en estos días en las calles. Nosotros creemos firmemente que no se trata solamente de “capitalizar” situaciones mediatizadas, como sí lo hicieron algunos que revivieron a partir de la partida de sus líderes históricos, como si esto les hubiera dado una legitimidad que “no le dio su trabajo o sus acciones”.
Nosotros pudimos ver que lo que la gente agradeció públicamente a Néstor y le pidió a Cristina que continúe son las políticas actuales, las que estamos impulsando hoy, día a día, gestión a gestión, lucha a lucha, debate a debate. Y que la fortuna de encontrar a líderes fuertes y capaces que nos mostraron el camino y las formas, no nos exime de la carga de responsabilidad que significa el fortalecimiento de una estructura social movilizadora, un colectivo social como el que vimos en las calles, con continuidad en el tiempo, con participación plena en cada espacio público y privado en el que cada ciudadano se desempeña. Cada ciudadano, cada militante, como una sola cosa, un solo concepto, porque no hablamos de “militar” por un partido o por un sector, sino de “militar” por el país, para que siga transformándose como en estos 7 últimos años en un lugar mejor para que vivamos todos.
Quedan del otro lado esos pocos que priorizan sus beneficios por sobre las necesidades de la mayoría, y entre ellos y nosotros están aquellos que todavía no se han dado cuenta de que aquellos pocos actúan de esa manera, y que no son sus aliados sino sus explotadores, que los usaron y los usan para impedir los cambios profundos que les reducirían sus ganancias o su poderío.
Aquellos pocos pidieron y piden el apoyo de los sectores medios para defender beneficios que luego “no distribuyen”, y para atacar medidas de un gobierno que, quitándole privilegios a ellos, los hace públicos, al hacer crecer el consumo, la cultura, la educación, la infraestructura.
En fin, creemos que en vez de discutir sustantivos en este momento, debemos hablar de verbos, los verbos que nos atravesaron días atrás:
llorar, gritar, compadecer, acompañar, marchar, rezar, enojar, prometer, jurar,
y los que debemos pronunciar ahora, y seguir pronunciando
… militar, luchar, votar, hablar, explicar, convencer, demostrar, trabajar, construir, responsabilizarnos, comprender, cambiar, profundizar
*Nelio Calza
Diputado Nacional (M.C.)
Presidente del Congreso Provincial del Partido Frente Grande E. R.
Secretario de Interior del Frente Grande Nacional