Durante el segundo semestre de 2004 hubo un severo retraso en la llegada de ese dinero que envía la Nación, situación que se pudo superar hace un mes al destrabarse el trámite. Así, se acreditaron seis meses completos de una sola vez: septiembre, octubre, noviembre, diciembre, enero, y febrero. En función de eso, desde la Dirección de Comedores se entendió que las escuelas cuentan con fondos suficientes por lo cual se dispuso no acreditar las partidas correspondientes a abril en la tarjeta Sidecreer de los fondos que aporta la provincia, medida que afecta a aquellos establecimientos que reciben montos del RAN superiores a los 400 pesos.
“Pero a ese dinero que recibimos del RAN con atraso lo debíamos, no es que ahora nos sobra. En el caso de mi escuela, por mes recibimos 3.200 pesos por el RAN, y 7 mil pesos de la provincia. Ahora, nos dejan sin los 7 mil pesos. ¿Me puede decir cómo hago para sostener el comedor?”, se preguntó Hilda Leguizamón, directora de la Escuela Juan Carlos Esparza, a cuyo comedor asisten 540 alumnos. En realidad, dijo la docente, los fondos que recibieron las escuelas fue en concepto “del atraso. Solamente nos pagaron lo que nos debían. Y esa plata que recibimos, todas las escuelas lo debíamos a los proveedores. Y el que no debía plata, es porque no dio un buen servicio de comedor. Además, con la plata del RAN no podemos pagar cualquier cosa. Por ejemplo, no podemos gastar ni en gas ni en artículos de limpieza, porque no nos aceptan las rendiciones”.
Los mas castigados
En Entre Ríos funcionan 1.043 comedores escolares a los que asisten a diario 101.482 chicos, y para su sostenimiento la provincia invierte cada mes poco más de 1,6 millones de pesos, a los que se agregan otros 500 mil pesos del Refuerzo Alimentario Nacional, un monto de 25 centavos por día y por chico. Pero ese refuerzo no llega a todas las escuelas, sino a aquellas que en 2000 fueron consideradas más afectadas por la crisis socioeconómica y que están ubicadas en zona “urbano marginales”.
Debido a una serie de traspiés administrativos, recién hace un mes el Gobierno liquidó en forma completa seis meses completos de aporte nacional a comedores, unos 3,5 millones de pesos que distribuyó en toda la provincia. Y luego de un relevamiento que hizo, consideró que la mayoría de los establecimientos que reciben un aporte de más de 400 pesos del RAN cuentan con fondos suficientes que no han gastado en el funcionamiento de los comedores.
“Pero esto fue charlado con los propios directores de escuela y con los coordinadores de comedores, y convinimos en que tuvieran un plazo de dos meses para gastar todo el dinero que recibieron, que en muchos casos es mayor al que nosotros teníamos previsto. Y porque además, los propios directores nos aseguran que no tienen deuda con los proveedores”, explicó a EL DIARIO el titular de la Dirección de Comedores, Miguel Barbosa.
En base a esa información, subrayó el funcionario, es que “resolvimos aplicar este ajuste, porque las escuelas están con dinero que no han ocupado porque no tienen deuda con proveedores. Pero el mes que viene ya se normaliza la acreditación de fondos en la tarjeta Sidecreer. Fue sólo por este mes”.
De todos modos, dijo Barbosa, la medida sólo afecta “a unas pocas escuelas, las que reciben montos por encima de los 400 pesos, porque la mayoría no recibe más de 300 pesos por mes del RAN”.
Críticas a la decisión oficial
El secretario gremial de la seccional Paraná de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), Roque Santana, consideró “perjudicial” e “injusta” la decisión de la Dirección de Comedores de no acreditar los montos correspondientes a abril para el funcionamiento de los comedores en las escuelas.
“Para que haya verdadera educación, los chicos necesitan estar en condiciones de aprender, y un requisito básico es tener el estómago lleno. Con esta medida, entendemos que esto no se cumple, aún cuando sostengamos que no es lo óptimo que el chico se tenga que alimentar en la escuela”, señaló Santana.
El dirigente sostuvo que esa medida “va en contra del derecho de los niños a recibir una educación digna y de calidad. Y esto obliga a que los directivos, que no reciben ninguna compensación económica por estar al frente de los comedores, deban estar ocupándose de la forma de sostener económicamente la alimentación de los alumnos”.
En Agmer, recordó, ayer recibieron al menos “15 llamadas” de directivos de escuelas que se vieron afectadas por la decisión oficial, y por eso reclamó una reconsideración de la medida.