Los hechos se desarrollaron en una vivienda del barrio Cantera 25, calle Supremo Entrerriano, entre Teniente Ibáñez y Santa Teresita.
El cuadro con el que se encontró el abuelo de la niña fue indescriptible. Como no iban a buscar a su nieta, el padre de Heis fue hasta la casa para ver que había pasado. Llegó al lugar junto al hermano de la víctima forzaron la puerta y se encontraron con el terrible cuadro del hombre colgado frente a la puerta y su joven pareja tendida sobre un charco de sangre.
La sospecha sobre que se trató de un drama pasional apareció con una «carta hallada en el lugar que habría dejado el masculino antes de quitarse la vida, explicando las razones de la drástica determinación», según el informe policial.