La ordenanza solo salió por mayoría simple, con los seis votos del bloque del FPV. Los restantes bloques, Cambiemos y Frente Renovador. “Los dos bloques restantes querían hacer unas modificaciones para que no sea tan prohibitivo la ordenanza, más bien de control. Y presentamos otros despachos, pero no tuvieron buena suerte”, dijo.
En ese sentido, explicó que todos los ediles están de acuerdo en cuidar la salud y el medio ambiente. “Pero siempre y cuando equilibremos porque sin dudas que al sector que moviliza la ciudad lo afecta”, dijo.
No obstante, aún no fue promulgada por lo que no se encuentra en vigencia hasta el momento. López sostuvo que empresarios del arroz hicieron trascender su preocupación dado que la ordenanza, tal como fue redactada, afecta un montón de productos. “En el artículo 1º dice ‘cualquier producto agroquímico, plaguicida y cualquier otro producto químico con destino agrario’. Lo cual abarca un montón de productos, incluso productos veterinarios. Hay un rechazo de mucha gente”, señaló. Según los concejales del FPV, el intendente de San Salvador se va a tomar el trabajo de reglamentar. “Ahí hará la mención de los productos que se prohíben”, señaló.
Por otra parte, el tema trajo a colación la promesa incumplida del Parque Industrial. En San Salvador no hay Parque Industrial, la ciudad ha crecido y el casco urbano terminó rodeando los molinos arroceros. “Acá tenemos la Cooperativa Arrocera ubicada en el medio de la ciudad, a tres cuadras de la plaza principal”, dijo. De haber un espacio para actividades industriales, se podrían trasladar los molinos. “No se ha avanzado en ese tema. Eso posibilitaría una mejor ubicación de los molinos en su momento”, dijo.
En medio de esa polémica, surgieron las declaraciones de la diputada Carmen Toller, quien sostuvo que el 50 % de la población de la ciudad muere o está enferma de cáncer. “Eso no lo podemos comprobar. Estadísticas en el hospital no hay precisas ni oficiales. Entonces no podemos decir semejante barbaridad”, señaló.
El concejal recordó que dos facultades, una de La Plata y otra de Rosario, hicieron estudios en la zona y determinaron que el medio ambiente estaría contaminado. “Todo, el agua de red, el agua de la zona rural, el aire y la tierra”, dijo López.
De acuerdo a esos resultados, la intendencia compró aparatos para medir la polución aérea. O sea, la cantidad de partículas dispersas en el aire a causa del polvillo de arroz. “Se puso en práctica el año pasado, se hizo una medición allá por diciembre del año pasado. Fue la primera medición en distintos puntos de la ciudad. Y luego en febrero-marzo la segunda medición, justo cuando está la medición arrocera a pleno”, señaló.
Hasta el momento, la primera muestra dio buenos resultados. “No era tan elevado el porcentaje de partículas pero desconocemos la que se tomó en plena actividad arrocera, en febrero-marzo. Esos resultados todavía no los han dado a conocer”, indicó.
Más adelante, indicó que pidieron que se den a conocer el resultado de la medición. “Hay algunos molinos que trabajan todo el año. entonces el polvillo está en todas las estaciones, no solamente en verano”, dijo.
Asimismo, López recordó que presentó un proyecto denominado “Agua Saludable San Salvador” donde pedían que se controle todos los meses un control biológico y químico del agua. “Conseguimos que se apruebe la ordenanza modificada. Se iban a realizar controles del agua biológicos todos los meses y bioquímicos a cada seis meses. Aún no contamos con los resultados del estudio químico, los desconocemos que resultado habrá tenido. Y el biológico dio que el agua es potable en las muestras de enero y febrero pero, por supuesto, se encontraron algunos coliformes”, señaló.