“Ya las primeras acciones del gobierno surgido de las últimas elecciones en el Estado de Israel habían encendido una señal de alarma en vastos sectores de la sociedad israelí así como en las colectividades judías de todo el mundo que han expresado su preocupación por la posible ruptura del pacto democrático de 1948 y el avance de los sectores ultraortodoxos por sobre el pluralismo cultural y religioso de la vida judía. Nadie hubiese esperado, en los primeros años del Estado Judío, una deriva hacia las opciones políticas y religiosas tan retardatarias como en el presente.
“La Kneset (Parlamento de Israel) ha aprobado (en una primera lectura aún), enmiendas a las Leyes Básicas (Israel carece de Constitución. De salir finalmente adelante se modificaría la composición del comité que elige a los jueces de la Corte Suprema -que data de 1953, cinco años después del nacimiento del país-, y que daría más poder al Ejecutivo para avanzar sin frenos en su ataque a las libertades civiles y religiosas, los derechos de las mujeres, limitar la libertad de expresión del colectivo LGBT, inhabilitar a los partidos árabes, aumentar el poder de los tribunales rabínicos y legalizar de manera definitiva la ocupación ilegal de los territorios palestinos.
“En nuestro país se da el fenómeno particular de que aquellos que suelen erigirse como portavoces de la colectividad judía local, y que suelen denunciar todo aquello que ellos consideren hace peligrar el “futuro del Estado Judío”, esta vez han optado por un llamativo silencio”.
Ante los sucesos descriptos, el Llamamiento Argentino Judío “llama a todos aquellos que entienden al legado judío valioso en tanto sea plural y democrático, a expresarse sobre este lamentable acontecer en Israel y estos lamentables y repudiables hechos”.
El comunicado lleva las firmas de Pablo Gorodneff, Secretario General, y Marcelo Horestein, Presidente.