Decenas de vecinos reunidos en una esquina reclamando seguridad. Antes, una manifestación se hizo presente en tribunales

EN TRIBUNALES
Aproximadamente a las 18 hs. y hasta las 21 hs. un grupo de casi medio centenar de vecinos de la zona conocida como la Nebel, se hicieron presentes en el edificio de los tribunales de Concordia y fueron atendidos por los 13 fiscales, incluidos los dos fiscales de Cámara, Jorge Suñer y José Costa y el juez Marcelo Garay (con quien DIARIOJUNIO dialogó esta mañana), invitado por los fiscales.
Según la información a la que accedió este diario, el encuentro tuvo lugar en el Sala de Audiencias de la Sala Penal y entre los vecinos presentes estaba el ex diputado provincial Adolfo Lafourcade y Maximiliano Scharn.
Según Garay, los vecinos se manifestaron preocupados por la cantidad de delitos en la jurisdicción de la seccional tercera de la policía. Ante esto, el juez manifestó que, si bien quienes deben garantizar la seguridad son los policías, no se le puede pedir al jefe de la seccional tercera, que tiene a su cargo la seguridad de una cantidad de habitantes similar a la de Gualeguay (que cuenta con 39.000 habitantes) y cuenta para ello con solo 5 u 8 hombres por turno y apenas uno o dos móviles.
En este punto dijo que los vecinos deben reclamar al gobierno provincial, al gobernador Sergio Urribarri y al Ministro de Gobierno, mayores garantías ya que son ellos quienes deben solucionar el problema de la inseguridad.

ANOCHE, EN LA ESQUINA DE V. SIMON Y SALTO URUGUAYO
En tanto, alrededor de las 21 hs. comenzó una nutrida reunión de casi un centenar de vecinos en la esquina de Victorino Simón y Salto Uruguayo. La razón de la movida estaba vinculada a la cada vez mayor cantidad de robos que se producen en esa zona. De hecho, el día anterior uno de los vecinos (propietario de la vivienda de esa esquina) había sido víctima de un robo importante.
Los vecinos habían citado al lugar al jefe departamental de policía, Sergio Mendoza y al jefe de la seccional tercera, en rigor, quien tiene a su cargo la seguridad de ese vecindario en el que vive al menos uno de los 13 fiscales presentes.
Los vecinos aseguraban que conocen los apellidos de los autores del delito que, dicho sea de paso vivirían en la zona conocida como “El Arenal”, un barrio muy humilde cercano al río. Incluso varios de los vecinos presentes aseguraban tener grabaciones en las que se mencionaba a un conocido abogado del foro local que tendría algún tipo de involucramiento en los hechos.
Según el relato, ese abogado y cada vez que se produce un robo llega con su camioneta y sube los bienes sustraídos a los vecinos.
Al parecer, los supuestos ladrones son integrantes de una misma familia o, al menos, vivirían todos o casi todos en una misma vivienda.
Entre los presentes comenzó a circular la propuesta de movilizarse hasta la casa del gobernador o del Intendente “para que nuestro reclamo no quede en la nada como sucede siempre”, decían al cronista de este diario.

SIN INTELIGENCIA E INVERSION, NO HAY GARANTÍAS DE SOLUCION
Los reclamos cada vez más extendidos de seguridad, vinculados en su gran mayoría a terminar con los casos de robos, aparecen ante los vecinos como de difícil solución por lo que suelen colarse posicionamientos brutales que, por lo mismo, no vale la pena reproducir.
Sin embargo y a poco de conversar, se comprende que la impunidad de un minúsculo grupito de ladrones que asolan un sector de la ciudad, no existiría si el gobierno invirtiera en seguridad. En otras palabras, si se destinara mayor presupuesto a ese rubro, lo primero que habría que encarar sería un profundo proceso de capacitación policial de modo que esa fuerza esté en condiciones de hacer verdadera inteligencia del delito, con un seguimiento pormenorizado de los sospechosos de modo de ir recolectando pruebas que, a diferencia de lo que ocurre actualmente, sean contundentes y no dejen dudas acerca de quienes son los responsables de tal o cual delito. Ni hablar de la incorporación de tecnología y de mayora cantidad de móviles.
En la reunión de anoche los vecinos mencionaban y la policía asentía, la existencia de móviles de determinadas líneas de remises que, cada vez que hay un robo aparecen en el lugar o el caso de este abogado, etc.

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