En un principio, se mencionó que la Dirección Nacional de Migraciones del vecino país no tenía personal disponible para ocupar las casillas. Pero ahora la explicación acerca de lo que sucedió es diferente. “Apenas se terminaron, cuando se fueron a utilizar las cabinas, ocurrió el inconveniente que eran muy altas para alcanzar los documentos para el personal de Migraciones”, indicó esta tarde Walter Kleiman, presidente del Centro de Industria y Comercio de Concordia (CICS).
El responsable de la entidad intermedia dijo que se debe modificar la estructura de la ventana, colocándola más abajo, para poder entregar los documentos. “Girando solamente las ventanas, se soluciona el tema; lo que está arriba que quede abajo”, recalcó.
Aunque Kleiman no pudo confirmarlo, dentro del personal que trabaja en el puente se menciona la posibilidad de ampliar las cabinas, haciendo otra edificación lindera, para que puedan hace los trámites dos autos al mismo tiempo. De lo contrario, las cabinas construidas sólo permiten que cruce un vehículo por vez, contribuyendo a las demoras en el paso de frontera.
Si las cabinas hubiesen funcionado normalmente, los vecinos podrían atravesar la frontera de manera mucho más cómoda y ágil que en la actualidad. El sistema está pensado para que quien transita por el puente no se baje del vehículo. Debe entregar una tarjeta que es leída mediante un sistema de código de barras.
“Va con su vehículo y se arrima directamente a las cabinas, entrega la documentación, hace Migraciones luego Aduana que le puede revisare que es el paso siguiente y ya pasaría. Se evita todo el trámite de gente que anda ahí haciendo los trámites; lo hace directamente desde el vehículo”, indicó Kleiman.
Las tarjetas se entregaron a los vecinos de ambas ciudades que las solicitaron en un principio, cuando fueron inauguradas las cabinas. El único requisito para acceder a las mismas era vivir a 50 km. del cruce de fronteras. Incluso se preveía que hasta los habitantes de Federación podían acceder al beneficio dado que la “Ciudad Jardín” se encuentra en ese radio. Para acceder a la misma se necesitan dos fotos de fondo celeste de 3 x 3 fotocopia de documento de primera, segunda y tercera hoja. El Centro de Comercio e Industria se encargaba del trámite que era completamente gratis. Pero luego dejaron de ser otorgadas debido a que no tenían utilidad.
El responsable del CICS señaló que no se ha vuelto a mencionar el tema. No obstante, al parecer hay intenciones entre las autoridades de reflotar el sistema de las cabinas realizando las modificaciones que hagan falta.
Para Kleiman, en la actualidad es más importante intentar descongestionar el cuello de botella que se genera a las 18, cuando el puente es habilitado al tránsito de vehículos. Cabe recordar que el miércoles comenzó la restricción al tráfico entre las 8 y las 18 debido a obras de mantenimiento de la represa.
Esto ha provocado que muchos viajeros que desconocen lo que sucede lleguen a cualquier hora al puente y se encuentren con una barrera ubicada a 300 metros de distancia del paso de frontera. Y la noticia que deben esperar hasta las seis de la tarde. Kleiman dijo que Gendarmería debería comunicar a nivel nacional a los turistas que el puente está cerrado varias horas al día.
Muchos turistas quedan varados varias horas esperando. Y esa es la otra preocupación: la falta de comodidades mínimas. Por mínimas entiéndase un baño. “Hay gente que llega a las tres de la tarde, debe esperar tres horas y no tiene siquiera un sanitario en el lugar. Los baños están mucho más adelante y están cerrados”, dijo Kleiman.
El presidente de la entidad intermedia dijo que esta semana tuvo que cruzar al Uruguay y concurrió minutos antes de las 18 hasta la represa. Primero pasaron los camiones y una hora más tarde los primeros automóviles. “Había mucha gente esperando y no se puede hacer el trámite antes, una vez que habilitan el puente se hace y fue engorroso. Después ya se libera pero el horario de apertura es complicado”, recalcó.
Por ende, quienes quieran cruzar en forma rápida la frontera deberán seguir esperando.
