El primer mandatario se enojó con la actitud del responsable de Salud por los «casi 1000 contratos» que hizo confeccionar en las últimas semanas, sin el aval del Poder Ejecutivo. Uno de los casos más emblemáticos es el de Concordia, donde De la Rosa hizo confeccionar cerca de 200 nuevos contratos -ninguno de ellos es renovación- y no habría existido ningún tipo de consulta al gobernador. Busti y sus allegados más directos se encuentran actualmente en la búsqueda de un reemplazante, que sería de Paraná.
La posible dimisión de De la Rosa sonó fuerte en las últimas horas. Incluso, el funcionario tuvo que salir a desmentir su renuncia al cargo, pero aclaró que su dimisión “esta a disposición” de Jorge Busti. “El único que puede decir que no estoy más en el cargo es el gobernador -afirmó De La Rosa- Él sabe que tiene mi renuncia a su disposición si lo estima necesario pero puedo asegurar que no hemos hablado del tema!”, agergó.
Al anunciar la renovación de los contratados que mantienen esa relación laboral con la Secretaría de Salud, el funcionario aseguró que el número de personas que ingresó recientemente es menor a las cifras que se manejan. En ese sentido aclaró que solicitó la intervención del Departamento de Recursos Humanos para revisar la planilla de personal y definir el número real del personal ingresado. “No hay nuevos nombramientos, al menos desde abril, cuando fueron avisados todos los directores que no habría designaciones sin contar con el instrumento legal correspondiente”, estimó.
No obstante, el alto número de contratos que se hicieron en Salud fue lo que alteró los ánimos en el gobernador. El jueves, horas antes de pronunciar el discurso en la Legislatura -en la apertura de sesiones ordinarias- Busti recibió el listado completo de los casi 1000 contratos y no ocultó su bronca ante sus más directos allegados. El primer mandatario no dudó en concluir que las horas de De la Rosa estaban «contadas» a partir de ese episodio, aunque en ningún momento habló con el funcionario. Otras fuentes confiaron que sí mantuvo un diálogo con la ministro de Salud y Acción Social, Graciela Degani, quien, en la actualidad, prácticamente no tiene relación con el secretario de Salud, pese a que hasta hace pocas semanas era uno de sus principales «hombres de confianza». Sucede que las aspiraciones políticas de De la Rosa -de querer transformarse en un futuro ministro del área- encrisparon a la conocida ginecóloga paranaense y provocaron la distancia.
Según altas fuentes oficiales Busti «tiene un nombre en carpeta», pero no lo dará a conocer hasta los primeros días de esta semana y después que hable con tal persona que, en principio, sería de Paraná. Por lo pronto, se descartó que fuera a ser la ex funcionaria Adriana Bevacqua -que ya cumpliera esa función en la segunda gestión de Busti- o Martín Ríos, quien también ocupó la cartera.
