Con relación a los anuncios que efectuaron algunos medios nacionales sobre los subsidios que otorgaría el Estado al sector ganadero, De Angeli explicó que “es el antiguo plan ganadero, que no es subsidio sino una devolución del dinero que aporta la ganadería, pero no hay nada nuevo”.
Dijo que el gobierno nacional deberá instrumentarlo “en algún momento, pero lo que sucede es que la burocracia nacional es tan lenta y como se tiene que canalizar por las provincias se demora. Lo que estamos pidiendo es que sea más ágil”.
Por último reiteró que el discurso de la Sociedad Rural corresponde al liberalismo, con el que la FAA “está totalmente en contra. El gobierno debe estar y participar, pero debe implementar políticas activas para los pequeños y medianos productores”.
La Federación Agraria, que reúne a pequeños y medianos productores, dijo también, a través de su titular a nivel nacional, Eduardo Buzzi, que «este es un problema entre la Rural y parte del campo, no todo el campo. De ninguna manera nos solidarizamos con ese palco de Palermo ni con el discurso liberal de Miguens, pero tampoco salimos a respaldar a un gobierno que nunca contestó a cuestiones muy sentidas para el interior, como la extranjerización y la concentración de la tierra, y que dejó que a la política agropecuaria la definieran los mercados. No nos sentimos parte de este conflicto».
El sábado, Miguens dedicó el 80 por ciento de su discurso a cuestionar la política ganadera de la actual gestión de gobieno, pero fue más allá: cuestionó otras facetas de la política kirchnerista, como los controles de precios, el crecimiento del gasto público, los «enfrentamientos con empresas privadas» y un supuesto manejo discrecional de la coparticipación de impuestos, para coartar las autonomías provinciales.