La legisladora, que impulsó, en el marco de un proyecto de reforma, precisamente el uso de este tipo de tecnología en la provincia, invitó a debatir su aplicación porque “una verdadera reforma electoral no puede producirse con cambios tibios o con parches, sino con iniciativas que pongan al Estado a la vanguardia de las prácticas electorales que, si dan resultado en países como Brasil y Venezuela, y en provincias como Salta o ciudades como Pinamar, deben dar buenos resultados también en Entre Rios”.
De paso, recordó que el Tribunal Superior Electoral de Brasil ofreció a los países latinoamericanos mediante convenio de cooperación técnica, su tecnología y sus urnas electrónicas que hace más de 15 años se utilizan en ese país. “Sin embargo Paraguay al que subestimamos tomó la propuesta y nosotros la rechazamos”, acotó.
Por primera vez en la Argentina se utilizó la modalidad de voto electrónico para una elección general. Con este sistema, apenas una hora y media después del cierre del comicio, la Junta Electoral bonaerense comunicó los resultados. Ayer el ex intendente Blas Altieri logró una cómoda victoria en las elecciones en Pinamar y se quedó con el pase para completar el mandato del destituido Roberto Porretti con el apoyo del gobernador bonaerense Daniel Scioli.
“En otros lugares avanzan con sistemas cada vez más modernos, seguros, viables y eficientes, fundamentalmente confiables para la sociedad ¿Por qué podemos adoptar la tecnología para optimizar y garantizar resultados en lo doméstico, en lo empresarial, en lo laboral y no podemos hacerlo en lo político electoral»?, se preguntó.
Asimismo, añadió que es hora de que el Estado se anime a dar un paso cualitativo y abandone los atajos que lo atrasan. “Porque la nueva tecnología no es un fin en sí misma, sino una herramienta para mejorar la democracia y respetar la voluntad popular», sostuvo la legisladora.
D´Angelo precisó a su vez que el voto electrónico “se utiliza en muchos países del mundo, con distintos niveles de desarrollo e ideologías diversas, que se va perfeccionando desde la experiencia, con sistemas auditables desde el principio al fin del proceso y con el consenso de todos los partidos políticos”.
“La resistencia al cambio no puede ser una característica de la dirigencia política que debe, precisamente, estar preparada para atender nuevas situaciones y demandas. Hoy tenemos que desconfiar del actual sistema, obsoleto, vulnerable, que deja un mar de dudas después de cada elección y no de las nuevas tecnologías a las que podemos exigirles más, controlarlas mejor y pedirles resultados inmediatos” sugirió la legisladora.
Finalmente, la diputada entendió que en el debate sobre cuándo votar “no puede ignorarse el cómo votar, porque a esta altura de la experiencia democrática debemos animarnos a dar un salto de calidad en serio abandonando un sistema retrógrado y cuestionado, por otro más eficiente, transparente y seguro”.