“A mi no me extraña que el Poder Ejecutivo esté pensando en vetar aspectos de la ley que instaura el Régimen Jurídico Básico para la Administración Pública provincial.
Ocurre que esta valiosa y justa herramienta legal , va en contra de los gobernantes que tienen el concepto de que el Estado les pertenece y en consecuencia, lo transforman en un botín para acomodar a parientes , amigos y a quienes les deben favores políticos.
Aunque desconocemos aún los términos del veto , sabemos que si efectivamente se concreta, seguramente la Ley languidecerá y no cumplirá cabalmente con los objetivos propuestos, sobre todo cuando el argumento del Poder Ejecutivo es que la Ley “le ata las manos”.
Pocas veces en la política de nuestra provincia se dan tantas cosas juntas que nos provocan satisfacción : que se apruebe un proyecto postergado por muchos años, que se enriquezca con aportes plurales, que se logre el consenso de fuerzas políticas y sociales y que se apruebe por unanimidad.
Sin embargo para quienes vienen ejerciendo alternativamente el poder en Entre Ríos , esta Ley significa ponerle límites a la arbitrariedad para manejar a su antojo los recursos humanos del Estado y la carrera administrativa.
Cuando se habla de clientelismo político , parece que se piensa solo en la compra de conciencia de los más humildes a quienes se les ofrece una bolsa de alimentos , pero este flagelo alcanza a vastos sectores de nuestra sociedad y se expresa también en los masivos ingresos a la planta del Estado.
Según la categoría del cliente, unos entran con altos cargos llevando por delante a quienes durante años trataron de hacer la carrera administrativa, otros entran contratados y esperan con terror que no venga un gobierno de otro signo y los eche o terminan convirtiéndose en voto cautivo del patrón de turno por miedo a perder el empleo.
Esta Ley es importante no solo porque pone reglas de juego claras para el funcionamiento del Estado , sino porque que en parte define , que queremos un Estado fuerte , dinámico y capaz , que cumpla debidamente con sus funciones indelegables , que pague salarios dignos y que jerarquice la noble tarea del empleado público.
El Estado tiene que dejar de ser la agencia de empleo de los partidos políticos , tiene que ser promotor del desarrollo económico para que el empleo se genere desde la actividad privada , impulsando políticas públicas junto a las pymes , hacia nuevos emprendimientos creativos , creando condiciones para la diversidad productiva e infraestructura rural para que nuestra gente vuelva al campo y a los pequeños pueblos , ayudando a producir lo que se puede exportar.
Pero el Estado también debe recuperar la credibilidad y dentro de él la Legislatura .
Por eso , después de los argumentos esgrimidos por todos los Bloques político el día de la sanción del proyecto de Ley , no esperamos otra actitud que la de la ratificación del Régimen Jurídico Básico tal cual fue defendido por todos los Legisladores” .