Se trata de dos obras que la población, las autoridades de Juntas de Gobierno y los sectores productivos vienen reclamando por el avanzado estado de deterioro que presentan, una de ellas, es la ruta 1, que fue licitada e iniciada hace 10 años; y la otra es la ruta 2, al menos en tramo Feliciano – Santa Ana, que se está deteriorando mucho; y su reparación o repavimentación cada día se volverá más costosa. “Pasan los presupuestos y si bien figuran estas obras, su ejecución no se realiza y la respuesta es que seguimos a la espera del crédito”, cuestionó Dal Molín.
El senador recordó que “La ruta provincial N° 1 cumplió, desde la firma del primer contrato, 10 años de promesas y dineros mal gastados y como lo señalamos hace un tiempo, si hacemos los ajustes por inflación, la provincia lleva gastado mucho más de 700 millones de pesos y ni siquiera se terminó la construcción del puente”.