Dos policías fueron asesinados ayer en el partido bonaerense de Lanús cuando custodiaban entregas de dinero en el reparto de cigarrillos y una presunta banda de piratas del asfalto intentó asaltarlos. Uno de los efectivos murió en el acto, mientras que el otro falleció poco después en el Hospital Evita, de Lanús, adonde había sido trasladado gravemente herido. En medio del ataque, el repartidor de cigarrillos, quien aparentemente llevaba encima dinero en efectivo, logró escapar ileso de la balacera.
Tras el tiroteo en el que perdieron la vida dos custodios de la policía que trabajaban para la empresa Clan, efectivos de la Coordinación Departamental de Lanús procuraban identificar a los agresores, por lo que llevaban a cabo un relevamiento en la zona en busca de cámaras de seguridad cuyas imágenes pudieran haber captado el intento de asalto.
Minutos antes del mediodía de ayer, en Florida y Manuel Castro, en la localidad bonaerense de Villa Diamante, los ocupantes de un Fiat Uno color bordó, con apoyo logístico de una motocicleta, interceptaron a los custodios que iban a bordo de una camioneta que había estacionado en esa esquina. Como resultado del ataque, el teniente primero Roberto Osvaldo Ponce, de 49 años y quien se desempeñaba en el Comando de Patrulla Comunitaria (CPC) de Lomas de Zamora, recibió un balazo a la altura del pecho y murió en el lugar. En tanto, el otro efectivo, un teniente de 44 años y cuya identidad no se dio a conocer, tenía un disparo en el vientre, por lo que fue trasladado al Hospital Evita de Lanús, donde falleció horas después.
Una vecina atestiguó que “un asaltante bajó del Fiat, abrió la puerta del acompañante de la camioneta blanca y disparó a sangre fría. Los acribillaron. Después exigieron el dinero. Pero el muchacho que llevaba la plata salió corriendo y no lo pudieron agarrar”. La mujer añadió que uno de los asesinos “era gordito y de cara blanquita”.
En tanto, un comerciante de la zona aseguró que cuando la ambulancia llegó al lugar “el policía ya estaba fallecido”, mientras que su compañero “se llegó a desmayar porque tenía un tiro en el abdomen y sangre en la cabeza”, y fue llevado al hospital pese a que “no hubo asistencia médica”. El vecino aseguró que “no es la primera vez que pasa esto acá, todos los días tenemos hechos de inseguridad”, y afirmó que en el barrio, aun contando con alarma vecinal, cuando llaman a la policía llega, “como siempre, después de todo”. “A mí me robaron a punta de pistola, llamo a la comisaría y me dicen que llame al 911, parece que nos están cargando”, concluyó.
La investigación está a cargo del personal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 11 del Departamento Judicial Lomas de Zamora.
