Cusinato no votará a libro cerrado la estatización de Aerolíneas Argentinas

El punto más preocupante para el legislador de Nogoyá, es el art. 6º del anteproyecto de ley que permite «la cesión de acciones para posibilitar el ingreso de capitales privados, deberá realizarse mediante procesos de Licitación Pública Nacional internacional». A juicio de los parlamentarios, la cláusula deja la puerta abierta para una nueva privatización.
Cusinato sostuvo que «no se garantiza de que el estado nacional se vaya a quedar con la empresa, ya que lo que repitió el secretario Jaime es que la van a volver a vender”. En consecuencia, dijo que “se puede producir la lógica del estado bobo, es decir nos hacemos cargo de la deuda, no para aumentar el patrimonio público, sino en todo caso para servir a algún privado y al mismo tiempo no hay garantías de que nos terminemos quedando con el pasivo», señaló el ex candidato a gobernador por la UCR, Gustavo Cusinato.
Agregó que la historia de los escándalos en el proceso de Aerolíneas viene desde los 90. “Desde el 2002 Ricardo Jaime era representante ante el grupo Marsans del Estado y él aceptó los balances de 2002, 2003, que eran escandalosos y estaban objetados. Acá los argentinos estaríamos aceptando una deuda de 900 millones de dólares por una empresa en quiebra», señaló.
Además, el legislador recordó que «la historia de los Kirchner con la aeronáutica es larga, crearon en su momento una línea aérea sin aviones, la empresa LAFSA, que después asociaron a Southern Winds, que los únicos aviones que tenía eran por leasing, no tenía casi aviones propios. Había perdido ya en el ejercicio anterior las dos terceras partes de su flota. Las rutas de LAFSA más las de Southern Winds, eran realmente sospechosas con tres frecuencias semanales a Bogotá, La Paz, Lima, Santa Cruz de la Sierra, Miami, Los Ángeles, Madrid. Todo terminó en el escándalo de las narcovalijas, caso todavía no esclarecido».
El diputado de Nogoyá dijo que lo de «Aerolíneas Argentina es una estafa monstruosa. Lo único que produjo la desregulación de la empresa fue el deterioro bestial del servicio. Una aerolínea de bandera debería viajar sí o sí, no si es rentable. Estamos acostumbrados a pagar los vaivenes ideológicos del peronismo. En los 90 eran privatistas; ahora son todos estatistas. Hay costos que se nos imponen por estos desmanejos políticos que son brutales. Se entregó blanqueada, la vaciaron, hicieron caja y después realizaron la convocatoria de acreedores».
«Lo primero que hay que hacer es definir una política aerocomercial. Y en forma urgente empezar a dar el servicio. Tenemos que volver a dar una imagen de empresa. Es grandísimo el trabajo que hay que hacer y tan profesional, que esto de poner políticos en puestos técnicos, como es el caso de Julio Halak ahora y antes a Rodolfo Gabrielli, un poco asusta» dijo finalmente.

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