Cusinato dijo sentir vergüenza “de ver como les quedaron las manos rojas de tanto aplaudir la arenga del ex presidente Néstor Kirchner, contra los más de 500.000 productores que se convocaron pacíficamente en Buenos Aires”.
Luego se volvió a preguntar cuando asume el gobernador de la provincia, porque mientras hay una “suba sin precedentes” en las retenciones agopecuarias, Urribarri ataca al campo para quedar bien como “chupamedias” de Kirchner.
En directa alusión al mandatario entrerriano, dijo que “gerencia en la provincia un poder presidencial que pierde el rumbo día a día sin querer entender que las cosas se van aclarando y la mentira de los Kirchner y la suya propia se pone de manifiesto».
En tanto, Miser dijo que haber escuchar al gobernador: “abriendo el telón del circo kirchnerista, aplaudido entre otros por patotas parapoliciales, me transmitió un sentimiento de angustia y vergüenza”.
El diputado entrerriano dijo que no creía que la gente de campo sean “víboras antidemocráticas”. Por el contrario, sostuvo que se trata de un reclamo sectorial que se transformo en “la búsqueda de una republica federal”.
Más adelante, Miser sostuvo que el gobernador se transformó en el “delegado matrimonial”. Y atribuyó a los discursos de Urribarri y Kirchner “intolerancia, pasado, soberbia y autoritarismo”. Dedujo que “solo han buscado generar la división y el enfrentamiento entre los argentinos”. Y el dinero que buscan recaudar es para “macerar los gobiernos de provincia, pagar actos como el que convocaron para destinarlo a subsidios que favorezcan a su círculo íntimo: en definitiva para someter la dignidad de todos”.
Por último, vaticinó que como Urribarri “ha dado la espalda a su pueblo”, el pueblo “le va a demostrar en las urnas cuanta falta le hace al país consolidar la republica, ello es la división de poderes”.