De todos modos, Grippo ordenó la reserva de las actuaciones, un tecnicismo judicial que supone que el expediente quedará al aguardo de que surjan nuevos elementos que permitan probar aquel delito que se le imputa a Karlic, o bien establecer la prescripción. El magistrado acordó así con una postura que, antes, había manifestado el fiscal de la causa, Juan Francisco Ramírez Montrull, que entendió que la posición del cardenal no resulta equiparable a la de Ilarraz.
“Está claro, y surge del expediente, que Karlic tomó conocimiento de los hechos en forma posterior, y dada las pruebas acumuladas en la causa, considero que por el momento no surgen elementos que me lleven a pensar a citarlo como imputado”, señaló en su dictamen.
El pedido de imputación de Karlic había sido formulado por uno de los querellantes en la causa Ilarraz, Marcos Rodríguez Allende. El letrado entiende que Karlic pecó por omisión, y no denunció los abusos cometidos por Ilarraz sobre los seminaristas en su debido momento. El abogado le imputa al cardenal el delito de “comisión por omisión”.
En su escrito, el abogado señala: “Surge en forma certera y sin ningún tipo de dudas que el entonces arzobispo de la ciudad de Paraná tomó formal conocimiento de los hechos investigados y en ningún momento puso en noticia a la Justicia Ordinaria”.
Rodríguez Allende, de todos modos, tiene pensado presentar hoy la apelación ante la Sala Primera de la Cámara Penal –que integran Miguel Ángel Giorgio, José María Chemez y Hugo Daniel Perotti–, la misma que ya está tramitando otra apelación: la que presentó el defensor general, Maximiliano Benítez, a la decisión de Grippo de mantener la intervención en la causa de la Defensoría de Menores.
El abogado entiende que es “clara” la responsabilidad del cardenal, y que eso surge del testimonio que brindó el cura Fariña Vaccarezza en Tribunales, “en la cual, más allá de intentar proteger a Karlic, con sus contradicciones lo que ha reflejado es que Karlic decidió, en forma arbitraria y unilateral, qué hacer con Ilarraz.
Y decidió no hacer juicio diocesano, no comunicar a las familias de las víctimas los hechos ocurridos, no tomarle declaración al principal acusado, hablar de una arrepentimiento que no consta en ningún lado, y que todo estaba perdonado y prescripto”.
En caso de que los camaristas no hagan lugar a ese planteo, también pidió que, en forma subsidiaria, se le impute el delito de encubrimiento a Karlic, publica El Diario.
