Según Miñones y a la hora de hablar de los argumentos del fallo lamentó que se funde, «en el derecho consuetudinario (costumbre), para modificar o derogar normas que están previstas en la ley 3001».
En cuanto a lo formal, y en declaraciones publicadas en El Federaense, Miñones confirmó que la medida fue apelada ante el Superior Tribunal de Justicia, «se está haciendo la expresión de agravios, como se denomina, para presentar el memorial ante el Superior Tribunal», informó.
Más adelante el letrado se manifestó «totalmente disconforme con la decisión del juez», y al continuar evaluando el fallo consideró que en el mismo, «hay muchas falencias». Tras lo cual agregó, «hay interpretaciones que no se comparten en lo más mínimo».
Para el abogado, especializado en derecho municipal, en el fallo del doctor Marfil, «se hace prevalecer algunas malas costumbres existentes en varios municipios, durante varios años, ante lo que expresamente dice la ley o la constitución».
Miñones anticipó que esta nueva situación que generó el dictamen de la justicia extenderá la inactividad del Concejo Deliberante de Federación, «esta sentencia le causa a la institución municipal un gran parate», expresó y fundamentó que este es el motivo por el cual se le solicita al Superior Tribunal de Justicia que «trate de suspender los efectos de esta sentencia», consignó para luego confirmar con anticipación que Gilabert no llamará a sesiones ordinarias, «va a quedar parado esperando el fallo del STJ», adelantó.
Al continuar hablando sobre la pronunciación de Marfil, la consideró como «una gran capacidad inventiva y creativa», opinó y se refirió puntualmente a la sesión sobre la cual el juez dictó un oficio, «él dice que no se le llama sesión especial, debería ser sesión preparatoria, y dice que es costumbre en el municipio de Federación», manifestó para luego criticar, «entonces si hay algo que se está haciendo mal, como es costumbre hay que seguir haciéndolo mal».
