La gente del pueblo de la Criolla no sale del asombro por lo que califican como “la peor tragedia” en muchos años. La realidad es que ellos nunca se imaginaron un hecho policial de esta índole donde “uno chico de los nuestros”, con toda la vida por delante haya sido asesinado por ocho chicos, más joven aún y de una localidad de “hermanos” como es la gente de Los charrúas. “Esto es un antes y un después para ambos pueblos”, lamentó Carlos Ortellado, vecino de la Criolla. “Nos cuesta digerir lo que paso, nos cuesta hablar y no podemos creer que haya un chico de 22 años asesinado y otro de 19 imputado por el crimen”, consideró.
Por su parte, la madre de Arce remarcó que la marcha fue organizada por los amigos de la víctima y señaló que ellos también necesitan saber que se va a hacer justicia por Guillermo. En tanto, la mujer comentó que a pedido de su abogado, nadie del lugar podía hacer declaraciones a la causa judicial ni revelar datos que sean parte de la investigación. “Nosotros estamos acá sólo para pedir por mi hijo que, como todo el pueblo sabe, era un chico muy trabajador y compañero”, recordó. “Lo único que puedo decir es que ni mi familia ni los amigos de Guille conocían al chico que está imputado por el crimen y por eso no entiendo porqué tuvo que matarlo. Qué fue lo que pasó que mi hijo terminó muerto por puñaladas”, concluyó
La justicia
Germán Dri, el fiscal que investiga el asesinato de Guillermo Are (22) de varias puñaladas, comentó en DIARIOJUNIO, que Héctor Torrichelo (19), es el único imputado en la causa y por decisión del Juez de Garantías, Mario Figueroa, se encuentra cumpliendo prisión preventiva domiciliaria. En ese sentido, el fiscal adelantó que durante la jornada del jueves le pedirá al juez que revea la medida ya que hay pruebas contundentes contra el joven oriundo de Los Charrúas. “Creemos además que puede haber peligro de fuga y entorpecimiento de la investigación porque el imputado en ningún momento colaboró con la justicia ni con la investigación, escondió todo lo que pudo y hay varios testigos y pruebas contundentes que apuntan a él como la ropa manchada de sangre, mensajes telefónicos, etc”, afirmó