Contrariamente a lo que se cree, en La Habana existe un parque automotor renovado, aunque no descartan nada y como en toda la isla se pueden ver los más variados medios de locomoción, incluida la tracción a sangre.
Aunque critican la situación económica aseguran que no irían a vivir a otro país. Es que, muchos ya lo han probado y regresan. El ideal para cualquiera sería irse algunos años a trabajar a otro país y regresar a la isla con dólares. Se transforman en ricos, a un cubano con dólares le resulta barato vivir en Cuba.
Pese a que casi no se ven policías en las calles, no existe la inseguridad, mucho menos el peligro del robo a mano armada o con violencia.
Es muy común encontrarse con cubanos, a nuestros ojos pobres, que hablan dos idiomas, son médicos, ingenieros y cualquiera tiene una cultura general envidiable.
Todo esto mezclado con sueldos bajísimos que van de los 20 a los 40 dólares ; con un problema aún mayor que es el déficit de vivienda, así como el pésimo servicio de transporte que se expresa en guaguas (colectivos) viejas y/o pésimamente acondicionadas y con tiempos de espera bajo un sol abrazador que son estresantes y mal dispone a cualquier ser viviente.
Tanto en La Habana como en otras provincias pueden leerse carteles con la inscripción “Trabajadores por cuenta propia”, generalmente en estos casos son grandes mercados, pero también comenzaron a proliferar los oficios de carpintería, albañilería, etc. los restaurantes, regalerías ; casas de artesanías y muchos otros negocios pequeños.
En un reciente discurso ante el partido, Raúl Castro afirmó que “los cambios se irán dando de modo paulatino y en la medida que hagamos las cosas bien”, todo un llamado a la responsabilidad social, al ser ciudadano.
La vida en Cuba no se fácil para nadie. Varias regiones de la isla pasan 2 años sin lluvias y la sequía se ha transformado en un problema. A pesar de esto, los cubanos hacen la vida mucho más llevadera. Son alegres, divertidos, ingeniosos y aprendieron muchas cosas por necesidad, hacen andar autos de los años 30, 40 y 50 inventando piezas que ya no se fabrican.
Todo lo que tienen y lograron les ha costado mucho en estos años del período especial y siempre están apostando a más. El 96 % de cubanos tienen acceso a la electricidad pero deben racionalizarla, sino es mucho más costosa.
Los niños y estudiantes parecen ser los privilegiados. Un dato, nadie trabaja si es menor de 18 años. Los niños en Cuba son niños con todas las letras y hasta el final de la secundaria tienen garantizado si así lo desean, una merienda fuerte al mediodía y una bolsa de yogurt. La desnutrición aquí no existe, a los niños de 0 a 6 y de 6 a 12 años el gobierno a través de la Libreta de Abastecimiento, les vende leche y yogurt a $ 0,05 dólares. En las escuelas primarias (1ro a 6to grado) las clases comienzan a las 8 y finalizan a las 16 hs., o sea doble turno, con maestros guías que conocen vida y obra de cada chico y familia.
Los niños cubanos comienzan sabiendo matemáticas, historia y lengua y literatura. Esa es la base pero además son instruidos en el deporte y la cultura. Resulta conmovedor observar niños y niñas tocando cualquier instrumento o bailando como gacelas y amar el deporte.
El acto aniversario del asalto al cuartel Moncada (1953) estuvo organizado por niños y adolescentes. Fue una réplica de aquel episodio histórico y se pudo observar el nivel de los pequeños/as recitando poemas con maestría o participando de una sinfónica que sonaba exquisita, o actuando. Detrás de ellos se nota un trabajo docente de calidad destacable.
La escuela secundaria son 3 años. De allí tienen un pre-universitario de 2 años y medio con un profesor por materia y, también aquí un guía que es el encargado de hacer un seguimiento a cada chico y su entorno para resolver cualquier inconveniente.
Finalizado ese proceso debe elegir entre 4 carreras universitarias a las que accede según las necesidades del país y las regiones. Cualquiera si logra el puntaje más alto puede acceder a la carrera que desee.
A su vez, el Estado ha decidido poner el acento en carreras cortas y técnicas y han comenzado a florecer en la isla los trabajadores de oficios muy requeridos.
El principal problema en la educación es el increíble detalle de bajísimos salarios docentes que, no superan los 20 dólares por lo que, en este momento ha comenzado a transformarse en un problema serio ya que pocos quieren estudiar para dedicarse a la enseñanza.
En el caso de la vivienda el problema no es menor. El gobierno construye alrededor de 75.000 viviendas por año, pero no alcanzan para un país de más de 11 millones de habitantes . Y este es solo un problema ya que el otro está ligado a la preservación del estado de las ya construidas debido a la falta de recursos.
En La Habana vieja por ejemplo, el estado de las viviendas es deplorable, son lisa y llanamente lugares inhabitables que, sin embargo, son ocupados por miles de personas. Se calcula que alrededor de 500.000 cubanos viven en esas condiciones. Son a ojos argentinos especies de ocupas que, a pesar de la insistencia gubernamental no se quieren ir a las viviendas que el Estado les provee en lugares más alejados. En síntesis personas que eligen vivir en pésimas condiciones pero cerca de todo. Es como si en Bs. As. vivieran alrededor de Plaza de Mayo o del obelisco.
El otro dato distintivo aquí es la paciencia con que se abordan los problemas. Nunca la fuerza es el método elegido, siempre apuestan al diálogo, la explicación, evitan a toda costa la confrontación con el otro, le dan tiempo a razonar, a entender. La mejor manera de entender esto es observar el comportamiento de un policía en la calle.
El transporte es otro de los grandes déficit en Cuba. El Estado no tiene suficientes guaguas en la calle, por lo que los tiempos de espera son un karma. Encima, existen una especie de colectivos privados, en especial en el interior del país, que resuelven en mucho el problema del traslado de trabajadores y demás, pero que deberían estar prohibidos por el nivel de hacinamiento en el que trasladan a hombres, mujeres y niños.
Para resolver el problema del transporte los cubanos no se privan de nada circulan trasladando personas desde motos, coco taxis, en rigor motos acondicionadas con asientos atrás ; sulkys y carros ; taxis públicos, privados y también los sin licencia. Todo le sirve a ese pueblo acostumbrado a sortear necesidades. También han comenzado a circular en La Habana, ómnibus de última generación de procedencia china.
La dificultad de invertir en un mejor transporte público hace que el gobierno permita esos improvisados vehículos aparecidos en el período especial. Varios son decididamente espantosos camiones a cuyos chasis le endosan una especie de jaula de chapa con ventanucos. Son adefesios no solo por la estética sino por un eventual daño a la salud.
Por último y en cuanto a la seguridad, casi no se ven policías en las calles, sin embargo, esa situación no intranquiliza a ningún cubano, tampoco a turistas ya que a poco de andar se comprende que la inseguridad no es un problema en la isla. Cuba es un vergel comparado con cualquier país del mundo. No existen los robos tal como los conocemos en nuestros países, apenas si de vez en cuando se conocen casos de arrebatos o carteristas.
Por último, vale destacar que muchos cubanos críticos del actual sistema, tienen una idea distorsionada del capitalismo. Más aún, creen que Cuba podría mantener sus logros sociales pero habilitando las leyes de mercado, una incongruencia que podría costarle su esencia.
Del otro lado, muchos visitantes de la Isla llegan aquí con ideas románticas del socialismo y se chocan con una realidad que dista del romanticismo. Tal situación, los obliga a negarla o poner el acento solo en el bloqueo que ya lleva medio siglo, pero que no lo es todo.
Muchos, sobretodo jóvenes claman por un cambio pero no tienen idea cómo sería ese cambio, ni el alcance del mismo, solo buscan vivir mejor, en el socialismo pero con las ventajas del consumo capitalista. Algo por cierto muy raro y difícil.