Una de las testigos que declaró este lunes fue la médica de la Policía de Entre Ríos, Silvina Bauman, quien atendió a Christe tras el hecho y registró que presentaba «golpes, escoriaciones lineales, hematomas en el hombro, moretones, un rasguño en el párpado, múltiples escoriaciones lineales en el abdomen, espalda y brazo izquierdo compatibles con rasguños».
Además, afirmó que evidenciaba «hematomas compatibles a golpes, una herida cortante en el tercer dedo de la mano derecha, y escoriaciones múltiples en la pierna, todas producidas todas entre las 12 de la noche y 10 de la mañana».
En el mismo sentido, la médica aseguró que esas lesiones «por lo general se ven en hombres que recibieron agresiones de mujeres», y explicó que durante su intervención, Christe «estaba agresivo».
En tanto, el médico forense Juan Pablo Bertozzi, agregó que las lesiones en el acusado «daban impresión de que eran rasguños, algo muy probable ya que se encontró ADN de Christe en las uñas de Riera», que tenía una herida en un puño «típica de golpear contra un diente», y que «estaba verborrágico, muy agresivo, contaba historias de peleas».
También declaró Mónica Martínez Puppo, médica forense que trabajó sobre el cuerpo de Riera, y remarcó que encontró múltiples heridas en los órganos de la joven, y en el cuerpo, muchas «heridas producidas en vida».
En ese sentido, explicó que en la zona del cuello halló «heridas por compresión», que en general «corresponden a estrangulaciones».
Jorge Julián Christe es hijo de una exjueza y fue beneficiado con la prisión domiciliaria tras el pago de una importante suma de dinero. El. Joven enfrenta un juicio por el femicidio de su novia, Julieta Riera, que fue arrojada desde el octavo piso de un edificio en el centro de Paraná y podría ser condenado a cadena perpetua.