Hace unos días se anunció que posiblemente la Universidad de Oxford tenía una vacuna contra el coronavirus. Por eso, rápidamente fue testeada, y los resultados, publicados en la revista médica británica, The Lancet, fueron positivos. Durante el estudio realizado, más de 1.077 voluntarios mostraron que la vacuna los llevó a producir anticuerpos y tuvo una reacción favorable en las «células T», dentro de los 14 días de la vacunación.
Por eso, la farmacéutica Astrazeneca, socia de la Universidad de Oxford, informó que el precio de la vacuna se comercializará al costo, sin obtener ganancias. En tanto, el director de la compañía, Pascal Soriot, aseguró que su intención «es suministrar la vacuna a todo el mundo» y profundizó: «Tenemos un objetivo que es también hacerlo sin beneficio, o sea que entregaremos la vacuna a precio de costo».
El precio, finalmente sería cerca de los 2,5 euros la unidad, es decir, al cambio oficial, unos 215 pesos argentinos.
«Pensamos que estaremos en posibilidades de suministrar la vacuna a fines de año a más tardar», confirmó Soriot y explicó: «Trabajamos de acuerdo con los reguladores, intercambiamos datos diarios para que la evaluación se haga rápido. Fabricamos al mismo tiempo que hacemos ensayos clínicos, con lo que ganamos tiempo.
Frente a estos números perdió peso la propuesta del laboratorio estadounidense Gilead, que hace algunas semanas también había revelado el costo de su posible vacuna contra el COVID-19. La cifra ascendía a unos 2.340 dólares por paciente, es decir, unos 177.255 pesos.
