‘Cuando pedí apoyo al Comando Radioeléctrico me dijeron negativo, la Jefatura está tomada’, dijo un testigo

Además, debieron asistir a la Peatonal de la ciudad donde se notaba gran alteración: "Por parte de los encargados, de los dueños de los locales", dijo Fernando Emmanuel Acosta, el otro testigo.

Antes de comenzar con la undécima audiencia donde 18 policías son acusados de Sedición Policial, el tribunal llamó la atención a dos de ellos. Se refirió a Luis Gomez y Carlos Zaragoza quienes generan demoras al buscarlos.

Ya, iniciada la audiencia, los testigos y funcionarios policiales, Acosta y Gandulfo hablaron acerca del incendio que se generó en el supermercado Chino de Doctor Florenza.  "Vimos la camioneta prendida fuego a lo lejos", dijo Gandulfo.  Luego se dirigieron por calle Las Heras hasta llegar a Centro Eléctrico de H. Irigoyen. En ese recorrido, uno de los testigos aclaró: "Veníamos juntando las cosas que venían tirando", en referencia a la gente que realizaba los saqueos.

Respecto a los objetos saqueados, el primer testigo indicó: "Yo lo único que hice fue llevar los objetos secuestrados a casa amarilla". "Simplemente me encargué de trasladar y depositar, no hice el secuestro".

Gerardo Gabriel Verón, es segundo jefe de la división de Criminalística de la Policía. El oficial, que presta servicio en dicho cargo desde hace más de diez años, presto declaración indagatoria en el juicio a los policías acusados de Sedición.  En su relato, indicó: "Me encontraba de turno.  Se escuchaba que afuera  había una manifestación"; luego indicó: "No se entendía nada. Entraba mucha gente.  Entraban corriendo".

En la secuencia del ingreso a las instalaciones de la Departamental, el tercer testigo aclaró que no sabe con exactitud las cantidad de personas que entraban al lugar.

Antes de ese suceso, el oficial dijo que busco al jefe de ese entonces, Lucio Villalba, para informarle que había saqueos en "Las Palmeritas", el centro de compras. "Villalba estaba en la puerta.  Había un gas que no se podía respirar.  No se entendía nada. Villalba tenía los ojos llorosos, seguramente producto de este gas", y agregó: "Silva estaba tirado, acostado.  No vi si alguien le estaba pegando".

El testigo aseguró que esa noche no tuvieron intervención."Permanecimos ahí, hasta el otro día, dentro del edificio.  Nunca salí de jefatura".

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