La dirigencia de CRA Confederaciones Rurales Argentina, integrantes de la Mesa de Enlace, afirman : «Nos ocupa y preocupa que en el marco de la Ley 27.520, en las estrategias Emisiones de Largo Plazo 2050 y Plan Nacional de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático 2030 las propuestas de técnicos y funcionarios nacionales sólo sea restringir actividades, reducir el stock ganadero, limitar el cambio de uso del suelo, sin mostrar los fundamentos que llevan a estos cálculos».
«Creemos en el diálogo sincero», dicen los mismos que cortaron la Ruta 14 durante más de 3 meses arruinandole la vida y el negocio a miles de argentinos. Y agregan «por eso participamos en los mecanismos de discusión, pero no compartimos ni los conceptos, ni las metodologías, mucho menos los escenarios presentados por el Gabinete Nacional de Cambio Climático que condenarán a Argentina a la desinversión y a la pobreza estructural». Ellos nada menos, hablando de pobreza, sus mentores, los que explotan, tercerizan, evaden.
Más adelante el comunicado de CRA expone que «se habla de seguridad alimentaria y de la importancia del sector agropecuario como fuente de divisas para la economía nacional, pero sólo se piensa en normativas restrictivas e impuestos al uso de los recursos naturales, para que suceda la adaptación al Cambio Climático y la transición energética se necesitan reglas claras, financiamiento adecuado, capacitación y sobre todo voluntad política que por el momento sólo se revela en la utopía de pensar que Argentina tendrá reconocimiento internacional por sus recursos naturales y que los Gobernadores recibirán ingresos adicionales por la supuesta custodia de la biodiversidad. Sin embargo, el Artículo 6 del Acuerdo de París deja a la Argentina fuera de cualquiera de estas pretensiones.
Finalmente, dicen que «es posible que sean necesarias transformaciones pero si pretendemos incrementar el desarrollo, debemos hacerlo con tecnología nacional, se ha puesto el objetivo de importar tecnologías para obtener energías limpias, divisas que se irán el país en beneficio de economías extranjeras.
Si no fueran tan dañinos darían risa, ellos hablando de privilegiar la tecnología nacional, los mismos que acaban de salir en contra de la posibilidad de desarrollar el trigo transgénico, un modelo tecnológico generado nada menos que por el CONICET, uno de nuestros más grandes centros de investigación cientifica.
A diferencia de lo que afirman, ellos, la Mesa de Enlace sí son el problema.
Precisamente, Argentina queda perjudicada en el orden mundial de emisiones toxicas por la medición del uso de la tierra, por lo cual el informe le asigna 23,7 gigatoneladas emitidas. Por ello, queda en el puesto 14 de emisiones históricas. El contundete dato da por tierra con las afirmaciones que CRA formula en el comunicado opositor.
Argentina es el sexto país del mundo en términos de tierra cultivada, con 39 millones de hectáreas. Según datos oficiales, el país está entre los diez países con mayor pérdida neta de bosques en el período 2000-2015. La región más afectada es el Parque Chaqueño, el segundo foco de deforestación de la región después del Amazonas.
