De acuerdo a la información oficial enviada a DIARIOJUNIO, La decisión está contenida en informes originados por un trámite de control de rendición de cuentas, firmados por el asesor jurídico, Luis María Campos; los seis fiscales de cuentas y el cuerpo de auditores del Tribunal de Cuentas acerca del contrato de agente financiero celebrado entre el Gobierno entrerriano y el Nuevo Bersa SA, en los que “se da por terminada la tramitación, disponiéndose el archivo de la misma”.
Al respecto, cabe señalar que el asesor jurídico refirió en su informe que “no puede hablarse de que ha habido en la contratación mencionada incumplimiento a la Ley de Contabilidad o al régimen al respecto que ella establece”.
En cuanto a la “razonabilidad del valor contratado” con el Nuevo Banco de Entre Ríos SA, el cuerpo de auditores, en una nota rubricada por Hugo Jensen, a quien adhirió Eduardo Rudi (de la jafetura de Auditoría), pone de manifiesto que dadas las particularidades de los servicios que comprende esta contratación, los que son de muy difícil medición y valorización, no es posible determinar la razonabilidad del precio contratado ni hacer comparaciones que resulten válidas con otras instituciones bancarias que puedan ofrecer este tipo de servicios a la provincia o con contrataciones anteriores”.
Por su parte, en un dictamen conjunto, los fiscales de cuentas, Raúl Gaillard, Estela Bovier de Haenggi, Irupé de Rodríguez, Elvio Bordet, Susana Martínez Lacabe y Miguel Angel Sampietro, coincidieron en señalar que “no quedan dudas que el procedimientos para llevar adelante tal operación, no altera principio alguno de legitimidad”.
Además, el documento sostiene que “del informe de la Auditoría actuante no surge la existencia de perjuicio fiscal, motivo por el cual, estas fiscalías en conjunto, no formulan reparos respecto de la contratación del Nuevo Banco de Entre Ríos, efectuada dentro del marco de la Ley 9645”.
Consultado sobre el dictamen del Tribunal de Cuentas, el ministro de Economía, Diego Valiero, precisó que “el Poder Ejecutivo recibió informes y dictámenes del Tribunal de Cuentas que originaron en un trámite de control en el cual se analiza la contratación con el agente financiero del Bersa”.
Es de destacar que, pese a las numerosas irregularidades denunciadas en distintas épocas, rara vez, este tribunal o la Fiscalía de Estado descubrieron hechos reprochables.
Quien más hizo para desnudar la inutilidad de estos supuestos organismos de control fue la desaparecida Fiscalía de Investigaciones Administrativas.