Lampazzi trazó una comparación, una empresa que se descapitaliza es como una persona que pierde masa muscular. «Cada vez se va achicando más», remarcó. «Cuando es un fenómeno que no perdura en el tiempo es una cosa pero cuando se mantiene en el tiempo y encima agravándose mes a mes…».
A su criterio, la inflación es una situación de larga data, «desde hace 15 o 16 años que viene cada vez más alta». «Eso va modificando una paritaria que antes era anual, después semestral y ahora ya es prácticamente mensual porque todos los meses hay revisiones», remarcó.
Por un lado, sostuvo que los trabajadores siempre quedan por debajo de la inflación. «Con lo cual se resiente el consumo: es todo una cadena», dijo.
En las empresas, «hay una distorsión muy grande porque las expectativa inflacionaria es que se vayan incrementando». «La expectativa es a la alta todo el tiempo, quedan muchas distorsiones y para los productos hay distintos precios con distintos proveedores», remarcó.
«No es solamente para el consumidor final, también les pasa a los proveedores de la industria y del comercio. Les pasa exactamente lo mismo y eso es una distorsión importante. Ni hablar del tiempo que implica el reacomodamiento de las listas de manera semanal», indicó Lampazzi.
Lampazzi indicó que no hay expectativas de que algo cambie para bien. «Por lo menos para los próximos meses. Nada hace indicar que vaya a ver algún tipo de cambio porque no hay medidas que se tomen del lado del gobierno para bajar la inflación. Se prueban medidas que ya se han tomado muchas veces que no funcionan como los acuerdos de precios que sabemos que no sirven para nada», sostuvo.
«No se ven medidas de fondo que generen alguna expectativa como fue la última vez cuando cambió el ministro de Economía. Ese crédito se fue y no hay a la vista medidas que indiquen que eso va a cambiar, sino todo lo contrario», remarcó.
Desde la entidad intermedia solo creen que la expectativa es un cambio de gobierno y, más allá de que se mantenga el mismo signo político o haya un cambio, aún falta mucho para las elecciones. «Estamos en abril», dijo Lampazzi.
Además, sostuvo que el problema no pasa por la venta, que se resiente, sino por la rentabilidad. «Y si encima hay algún impuesto nuevo o alguna traba nueva que complica más la situación porque en este escenario nuevo, en vez de simplificar se lo complejiza aún más con alguna medida como la eliminación de las SAS (Sociedad de Acciones Simplificadas) y pasarlas a SRL, el tema de las retenciones que se implementaron el mes pasado que lo único que hacen es incrementar los costos para aquel que están en blanco e incrementar las ganancias para el que está en negro por decisión propia o porque fue excluido del sistema», resaltó.