“El principal problema era que no teníamos agua en uno de los grupos de baños desde hace mucho tiempo: años”, indicó. Aunque varias veces enviaron personal para arreglarlos, “en el momento se soluciona pero al otro día no había agua de nuevo”. En general, el estado de ese grupo sanitario era bueno debido a que,desde que se los construyeron, no tuvieron agua. Por ende, tampoco uso.
En el otro grupo sanitario, ubicado en el centro de la escuela, salía apenas un chorrito en una sola de las seis canillas. “Era un problema de caños que son galvanizados que están tapados. Entonces ahora hicieron una conexión nueva con caños de PVC y tenemos agua”, sostuvo.
Además, se llevaron las puertas de cada uno de los baños porque estaban “caídas y desoldadas”.
“Nuestro problema más grave ahora es el tema de techos. Si bien se puede dar clases, el día que llueve es como que se si estuviésemos afuera. No podemos pintar, arreglar las aulas, embellecer la escuela. El año pasado, en agosto, el ordenanza pintó todas las galerías y quisieran que vean ustedes como están las galerías ahora”, indicó la directora. “Como se llueve por afuera, está todo húmedo”, añadió.
Debido a que los techos son de tejas (todas las escuelas que tienen el formato de aulas hexagonales tienen tejas), el material empleado se desprende con menor resistencia que si se hubiese empleado otro elemento protector. “A todas les han cambiado la cubierta de tejas por chapas y a nosotros es como que está el proyecto pero todavía no ha salido”, indicó. El cielorraso es de madera, y cuando miran en las rendijas, “se ve el cielo”.
Cuando llueve se producen filtraciones en nueve aulas. Sólo dos que tienen chapa en el techo y otras dos que albergan computadoras”, indicó. “Yo mandé varias notas reclamando el año pasado; una con fotos donde se ve clarito como están las instalaciones. Hay partes en donde las tejas están con peligro de caerse arriba de algún chico, una docente o algún padre”, indicó Raimundo.
El director de la Zonal de Arquitectura, Ricardo Truffa, estuvo la semana pasada en el establecimiento, y sostuvo que iba a intentar ejecutar el recambio de los techos mediante el sistema de administración delegada.
“Si llega a llover a mitad de mañana, no tenes donde poner los chicos. El lunes que entramos, que llovió toda la noche, las aulas estaban prácticamente todas inundadas”, dijo la directora. Además, señaló que el agua genera inconvenientes en el inmobiliario. “Si vos vieras los pizarrones como están, todos levantados; la pintura, toda levantada; las maestras no pueden hacer ningún ornamento en el aula: no pueden arreglar nada porque todo se moja”, expresó.