Cruce entre Cristina Cremer y Ascúa por una decisión de Educación

El 10 de junio Educación publicó la resolución 1.296 mediante la cual instrumentó un mecanismo que tendía a facilitar la integración a escuelas comunes de chicos con necesidades educativas especiales. La norma autorizaba a las instituciones educativas a modificar el “ratio”, proporción mínima entre cantidad de alumnos por docente, sin que por ello la escuela perdiese categoría. El piso mínimo de alumnos es hoy de 18; por debajo de ese número, se tiende siempre a fusionar más de un grado, y luego deriva en la baja de categoría de la institución.

CONDICIONES.

Entre los fundamentos, el CGE destacó que “la escuela común debe afrontar cotidianamente situaciones que requieren condiciones especiales para garantizar el acceso al conocimiento, tales como condiciones edilicias, material didáctico, cargos necesarios en las instituciones y una ratio acorde a las diversas situaciones que se plantean”.
Pero a menos de dos meses, esa opinión cambió. Y otra resolución, la 1.948, dejó sin efecto aquella disposición por cuanto, se especificó, “se considera que lo dispuesto no condice plenamente con el concepto de escuela inclusiva, sostenido por la política educativa de la provincia”.

ACLARACIONES

Conocida la noticia, Cremer aclaró que el Instituto de la Discapacidad no tiene relación con las normas dictadas por el Consejo General de Educación, pero sí admitió que la resolución 1.296, que establecía los mecanismos de inclusión, “nos había causado mucha alegría porque era una apertura hacia la integración de las personas especiales”.
Por eso, la noticia publicada ayer sobre la derogación de la norma, aseveró, causó malestar en el Instituto, por lo que su titular se comunicó con el presidente del Consejo, Felipe Ascúa y algunos de los vocales quienes le informaron que se trataba de una “mala interpretación”. La funcionaria sostuvo que “no es la política oficial del Gobierno cerrar la inscripción para la inclusión de los chicos sino al contrario: cada vez abrir más caminos para la preparación académica y para que realmente, el día de mañana, estos chicos puedan desenvolverse en su vida cotidiana”.
En tanto, el presidente del Consejo de Educación explicó que se está por sacar una nueva resolución más “integradora que contemple, no solamente la diversidad social, sino también aquella que apunta más bien a problemas de orden físico”.
Concretamente, “la modificación va a contemplar la integralidad, no solamente los chicos con capacidades diferentes del tipo que se venía atendiendo, sino también la diversidad social”, expresó el funcionario y sostuvo: “Es política central del Gobierno llegar a atender a todas las escuelas que tengan este problema y requieran que los chicos tengan una atención más particularizada”.
Con lo cual, el objetivo de bajar la norma anterior fue “para redactar una nueva”, indicó y entendió que la polémica en torno al tema se generó porque “no lo explicamos y por eso se genera la confusión. Ese es un error de comunicación nuestro”.

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