De hecho, muchos ya han comenzado a darse cuenta que, transparencia ; brotes verdes ; segundo semestre ; ayudar a nuestros viejitos ; el mejor equipo de los últimos 50 años ; no son otra cosa que puros dichos o, en el peor de los casos, la simple y burda mentira, tapada aún por la gran prensa argentina que no es otra cosa que una sociedad de conveniencia.
La escalada interminable de precios en los super, las tarifas por las nubes, la luz, el gas, el agua, el transporte y todos los servicios públicos que antes estaban subsidiados por el gobierno y le permitían al usuario pagar menos y por tanto, tener unos pesitos más en el bolsillo, es lo que se puede ver a través del espejo retrovisor.
No sería mala idea, para los que se siguen negando a mirar por el espejo retrovisor. Es que, ellos tienen por adelante despidos, tarifazos, los constantes cierres de fábricas y negocios, la verdadera corrupción y la condonación de deuda a la familia presidencial y a los amigos que no quieren pagar impuestos, por solo citar algo.
También la sucesión interminable de despidos en el Estado que comenzaron a tocar a Entre Ríos no solo en organismos nacionales, sino en los propios como acaba de verse en el caso de CAFESG, donde ya se anunciaron más de 20 despidos.
El contraste con aquellos tiempos en que la preocupación gremial era no pagar impuesto a las ganancias debería provocar el razonamiento de los obtusos.
Pura pérdida “el cambio”, salvo para los que lo alentaban de verdad y se encargaron de meter tanto odio en la cabecita de sus seguidores y de los que aún se siguen negando a preguntarse cosas que ya a esta altura son de escuela primaria.
Ahí está el grupo Clarín consiguiendo la más potente alianza en materia de comunicación al asociarse a TELECOM.
En rigor, algo que estaría prohibido en cualquier lugar del mundo con pretensiones de republicanismo.
Hay una parte sustancial de la sociedad que hizo posible que esto fuera así. Esto es, que los poderosos no cumplieran con la ley y se salieran con la suya.
Por eso, si algo necesita el pueblo hoy, es alguien que haga las veces de oposición y esa es Cristina, por ahora, nadie más.
Por ejemplo esos jubilados que antes defenestraban al kirchnerismo porque no les pagaba el 82 % móvil y ahora se bancan que le reduzcan sus salarios, le saquen remedios que antes eran gratis o le quiten la cantidad de prestaciones médicas.
Aunque es bueno decir que la autoflagelación no está penada por la ley así que cada uno es libre. No son los únicos que deben estar interpelándose, ahí están los empleados de CAFESG muchos de los cuales pasaron de ser promotores de los estigmas a destinatarios del discurso descalificador.
COMO LA CARCEL NO VA, HAY QUE APUNTAR A DILUIRLA
Los medios hegemónicos y el poder real no la quieren a Cristina eso se sabe.
Han hecho lo indecible para borrarla, hacer que la odien, mandarla presa, inventarle fortunas que no tiene, cuentas en paraísos fiscales que ni siquiera conoce, en fin, todo.
Lo paradogico es que, como se cansó de repetir Cristina, las principales víctimas de esa campaña iban a ser los que se cansaron de vociferar sandeces contra ella y no ella que sigue siendo una luz enorme de esperanza para millones de argentinos que no se comieron la repugnante campaña difamatoria en su contra.
Si alguien duda de tal afirmación que se pregunte entonces como fue posible que luego de la avalancha de porquerías que le tiraron encima alcanzó el 37 % de los votos en la provincia más poblada del país.
La difamación no pudo, los jueces corruptos de este país tampoco, la política menos, el macrismo la agranda cada vez más ¿ y entonces ?. Entonces el plan es diluirla, mezclarla con la rosca, con los sinvergüenzas, con los que no tienen nada para perder en materia de imagen pública y convertirla a ella también en una figura dudosa.
UNIDAD O MENJUNJE
El debate hoy es si Cristina debe avenirse al menjunje con ese pejotismo esclerosado cuya idea de la política no es otra que permanecer a cualquier costo de modo de no afectar el interés propio o… seguir encabezando una alternativa verdaderamente opositora y dejar que ese grupete se cocine en su propia salsa para, de una vez por todas, separar la paja del trigo, obligando a los rosqueros a los que el pueblo aborrece desde hace años, a que salgan a juntar sus propios votos y no vayan pegado a sus polleras.
Quienes llegado el caso no se animen a competir deberán juntarse para ir a la cola y bajo la conducción de quien tiene un verdadero apoyo social y popular.
Y habrá que trabajar y esperar a que los que sufren las consecuencias de su estupidez se animen a hacer el duelo de su error, pidan disculpas (aunque sea en silencio) y se sumen calladitos a la construcción de ese paìs que estaba en marcha y gracias al voto de ellos, se detuvo abruptamente para volver hacia atrás.
Esto no es aún inminente, pasará algún tiempo antes, veremos en ese lapso, más trapisondas, roscas, intentos judiciales de llevarla presa, grupetes intrascendentes, como el de los gobernadores intentando armar espacios que se diluirán y se escaparan como el agua entre los dedos, en fin, intentos, vanos intentos.