«Argentina es ejemplo y modelo reconocido universalmente por el uso pacífico de la energía nuclear para fines de generación energética y para uso en la medicina nuclear», contó la presidenta.
«Estamos desarrollando el prototipo de un nuevo reactor nuclear que puede ir desde 25 megas a 250 megas de generación de energía. Pero lo que es más importante es que este reactor sirve para el proceso de desalinización del agua, algo que es absolutamente prioritario para el Estado de Qatar», afirmó.
La presidenta también sostuvo que el gobierno tiene un fuerte aprovisionamiento energético para que la actividad industrial, que está «por sobre encima de la actividad económica», tenga sustentabilidad.
«El crecimiento de la industria en la Argentina, de noviembre a noviembre fue del 13, 9 y del 12,3 en el acumulado», detalló Cristina al remarcar que el «desarrollo sustentable de carácter industrial produce una demanda de gas importante».
«Estamos ante un mundo diferente que abre inmensas oportunidades a los países emergentes, y ante un siglo XXI que tiene nuevos protagonistas y exige nuevas reglas de juego», evaluó Cristina.
«Asumo, como presidenta de la Argentina, el compromiso de que vamos a sostener todas y cada una de estas políticas macroeconómicas que han permitidos estos resultados de crecimiento desde 2003 hasta la fecha», agregó.
«Vamos hacia un mundo más equilibrado y más racional. Lo que algunos ven como crisis, nosotros lo vemos como un momento de grandes oportunidades de asociación estratégica», sentenció.
La presidenta declaró que «en muy pocas oportunidades dos estados son tan complementarios y sus economías están tan encastradas, tan calzadas, como las de Qatar y Argentina».
Además, destacó el «potencial energético» de Qatar y expuso sobre las virtudes de Argentina en agroindustria y biotecnología.
La mandataria fue recibida en el palacio del emir con los honores correspondientes a un jefe de Estado, incluida una formación militar con uniforme de gala y la ejecución de ambos himnos nacionales.