El motivo de mi decepción democrática es Cristina. El amor incondicional de un sector de la argentina es Cristina. El motor de la furia de un sector de la Argentina es Cristina. El objeto de la envidia de un número grande de mujeres en Argentina es Cristina.
El objeto de admiración hasta las lágrimas de un número grande mujeres es Cristina. La única chorra y corrupta del país es Cristina. El único problema de la patria es Cristina. La única propuesta de campaña de los candidatos es que no vuelva Cristina.
Al final, el único macho argentino el que de verdad se la banca solo con cualquiera, que no se va del país y anda por ahí perseguido como bandolero, pero no tiene fueros, ni se esconde y se le planta a medio país y se cagan todos cuando aparece, propios y ajenos, los medio pelo y los poderosos, ni es macho, ni tiene huevos.
Usa tacos, calzas y mucho maquillaje. El último macho argentino es una shegua y se llama Cristina.