Rastelli había recibido presiones desde que decidió alinearse con Marcelo Casaretto, en la última interna y su intervención en la sesión de anoche, desató una serie de manifestaciones sobre actos persecutorios con el personal municipal, medidas autoritarias y leyendas en las oficinas que prohíben permanecer en determinados sectores, “¿a mi me van a prohibir que no ingrese a las oficinas?”, expresó el propio presidente del cuerpo, Adolfo Gilabert (PJ), quien se preguntó, “¿en qué época estamos viviendo?”.
Una vez que le cedieron la palabra Rastelli descargó una serie de acusaciones en las que indicó que había sido contratado por la Municipalidad ante un oficio del Tribunal de Cuentas, que había requerido el faltante del inventario municipal, “tarea que se me encomendó”, señaló el ex concejal para después exclamar, “le manifesté al señor intendente, en varias oportunidades, que era imposible poder continuar porque faltaban gran parte de las cosas”.