“A último momento apareció un certificado justificando una patología que todavía no pude ver. Si no presentaba nada iban a librar inmediatamente una orden de captura. Ahora el Juzgado deberá verificar que tiene esa patología realmente, enviar un médico al domicilio en Buenos Aires y a la brevedad fijar la nueva fecha de la audiencia”, detalló ayer a UNO la abogada María Caccioppoli, representante del querellante César Román.
Para mañana estaba citado el general Juan Carlos Ricardo Trimarco, quien fuera interventor del gobierno militar en Entre Ríos, pero ya presentó la justificación de lo que será su ausencia a la indagatoria. Como se sabe, Trimarco viene eludiendo su indagatoria en el Juzgado federal de Paraná, donde está imputado por el robo de bebés durante la dictadura, argumentando que padece Alzheimer.
En tanto, para el jueves está citado Ramón Genaro Díaz Bessone, quien se encuentra detenido por otra causa, por lo cual se descuenta que será trasladado por personal del Servicio Penitenciario Federal y acudirá a la audiencia.
El resto de los citados son: el lunes Albano Harguindeguy, el martes Juan Valentino –que estaba a cargo del Regimiento de Gualeguaychú–, el miércoles Raúl Schirner –que fue jefe del Batallón de Ingenieros de Concepción del Uruguay– y el jueves Julio Rodríguez, integrante de la Policía Federal uruguayense que era conocido por el apodo del El Moscardón Verde.
“La causa se denomina César Román, su denuncia, y se inició en febrero de 2006”, dijo Caccioppoli. “Los hechos que se investigan son los supuestos apremios ilegales y torturas cometidos en la sede de la Policía Federal local, entre 17 de julio de 1976 y el 24 de julio del mismo año”, detalló la abogada.
Román era en ese momento un adolescente de 17 años, y junto a seis o siete compañeros fueron detenidos durante más de una semana en la sede de la Federal. “Fueron ubicados en cada uno de sus domicilios particulares por parte de la Policía. Pertenecían al centro de estudiantes de la Escuela Normal y al Colegio Justo José de Urquiza. Supuestamente fueron detenidos para ubicar un mimeógrafo, que presuntamente usaban para comunicarse. En la sede policial fueron sometidos a apremios ilegales”, describió la abogada.
Sobre Mazzaferri, la letrada dijo: “Hasta hace poco tiempo estaba con un alto rango en la fuerza en Capital Federal y gracias a nuestra intervención y de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Provincia, se hizo una presentación ante Derechos Humanos de la Nación y eso dio como resultado su apartamiento de la institución”.
Durante la dictadura “no era un oficial de alto rango, pero es muy conocido por las torturas que aplicaba a los testigos, según ellos han relatado”, dijo Caccioppoli, y agregó que “presuntamente tiene otras causas en el norte del país”.