Gustavo Cordero, de 41 años y chófer de la empresa de remises Orellana, fue asesinado en la madrugada del sábado tras ser atacado en calles Sargento Cabral y Rívoli, del barrio José Hernández. Según los primeros datos informados, el hombre recibió una herida cortante en el cuello y alcanzó a llegar hasta el Hospital Carrillo para pedir ayuda, pero falleció una hora más tarde producto de lesión recibida que afectó sus órganos vitales.
Tras el hecho, trabajadores de las distintas empresas de remises de la ciudad se presentaron primero en la Jefatura local en reclamo de más seguridad para los choferes y caminaron luego hasta el Palacio de Tribunales a exigir Justicia por su compañero. En tanto, el crimen está siendo investigado por el fiscal Martín Nuñez.
A dos días del hecho, allegados a la víctima convocan a una marcha para este lunes, a las 10 de la mañana en la Estación Norte de la ciudad y en reclamo de Justicia y más seguridad para los trabajadores.