Si bien no se entiende cual es la mayor seguridad que brinda el hecho de que los locales nocturnos cierren dos o tres horas más temprano, lo cierto es que en el mejor de los casos se trata de un “beneficio” para las personas que residen en la zona céntrica. Además, esta medida se sumaría a la larga lista de cosas que no se pueden hacer en la ciudad, como comprar bebidas alcohólicas después de las diez o, para los más chicos, la imposibildad de entrar a los boliches, a los cybers o, para los chinos, abrir negocios, etc.
Sin embargo el intendente sostiene que “el objetivo es lograr una mejor calidad de vida, modernizar la ciudad con los controles necesarios y el apoyo de todas las instituciones”. Si bien Cresto no especifica cuales son las instituciones consultadas, señala que “están de acuerdo con esta medida de cerrar los boliches a las cuatro” y adelantó que la ordenanza “será tratada en el Concejo Deliberante”.