El intendente indicó que la situación económica de la Argentina cuando asumió no era la misma que cuando el ex intendente Gustavo Bordet negoció los precios de las tierras. En ese momento, “todo el mundo compraba y todo el mundo vendía”.
Cuando asumió Cresto, pidió dejar sin efectos la compra porque no podía comprometerse en una cuota de $ 580.000 mensuales. En consecuencia, los vendedores manifestaron la posibilidad de poder bajar u poco más el precio. De esa forma, lograron la quita de “aproximadamente un 20 %” del precio. Y las cuotas fueron modificadas de $ 500.000 a $ 250.000. “Eso facilitó bastante”, indicó.
En consecuencia, según los cálculos que hizo, se terminó pagando menos de $ 500.000 la hectárea. “Hoy en ningún lado se va a conseguir ese precio”, mencionó. Según manifestó incluso, se planteó “devolver las tierras” pero en ese momento surgió la posibilidad de mejorar el precio.
De la misma forma, Cresto señaló que la compra efectuada en la gestión anterior fue avalada casi por unanimidad y que el cuerpo avaló la renegociación llevada adelante por el Ejecutivo.