-¿Quién es Elda.xxy? ¿un personaje, una persona?
-La construcción del ser es algo que se va modificando constantemente, sobre todo en mi caso me parece que transito el mundo del arte, lo que me permite jugar con diferentes identidades, diferentes formas de pensar y de ser. Creo que por lo pronto soy artista, soy concordiense y soy una señora muy cansada, ja ja. Fui transitando un montón de Diegos y de Eldas. Creo que, hasta poco antes de la pandemia, en los últimos tiempos, estuve de manera muy intensa prestándole el cuerpo a este ser maravilloso que es Elda que me acompaña desde el 2019.
-¿Y cómo surgió este ser llamado Elda.xxy?
– Yo hacía dos personajes en simultáneo: Towanda que era una mujer caucásica, de unos 50 años, que le cantaba al amor y al desamor, que transitaba un repertorio que iba desde el folclore latinoamericano pasando por el tango, el jazz norteamericano y un poco de música europea, pero todo en determinado rango temporal de la historia de la música. Y después tenía otro personaje que era una especie de Elvis que interpretaba cuando participaba con la banda ‘La Rockabilly’. Cuando decidí salir de la banda y decidí matar un poco a Towanda, pensé que tenía que encontrar otro personaje o encontrar un equilibrio que fuera superador a esas dos imágenes fuertes, así que tomé las dos primeras letras de la palabra Elvis y las dos últimas de Towanda y ahí salió Elda. Después me enteré que ya existía alguna Elda en la familia. A veces cuando llenó algún trámite pongo el nombre Elda, pero si me tienen que buscar con algún apellido en las redes prefiero que sea .xxy
-¿Cómo es ella?
– Elda es una chica desfachatada, divertida, libertina, pero la pandemia llegó para aislarnos en nuestras casas y yo me encontré reconciliándome con mi identidad masculina. Me encontré sintiéndome cómodo con un cuerpo masculino, amigándome con Diego, el nombre que me dieron al nacer, y ahora siento que estoy en paz con estas dos caras de mi personalidad.
– En una publicación en tus redes sociales escribiste “Lo que alguna vez fue un chico tímido hoy reconoce su esencia en el Glitter… El niño murió!! #ELDA nace desde el Fuego!!!” ¿El niño llamado Diego la pasó mal?
-No, bueno… A ver… Seguramente sufrí mucho bullying en la secundaria por miles de cosas y, sobre todo, por mis elecciones sexuales. Que en ese momento ni siquiera eran elecciones en realidad, eran más que nada suposiciones. Yo no me di cuenta que tenía una orientación sexual disidente hasta los 25 años más o menos. Yo ahora tengo 33, soy una señora grande jaja. Ahora me voy dando espacio para que diferentes aspectos de mi personalidad puedan surgir. Hasta el 2020 le estuve dando mucho el cuerpo a Elda.xxy y disfruté muchísimo de ser ella. Ahora estoy retomando esta forma de existir no binaria que me genera mucho placer porque al conectarme a mi energía femenina aparece un fuego que es mucho más poderoso y cuando hablaba de un niño tímido tiene que ver con eso. Cuando pude liberarme de mis prejuicios y pude decirme: ‘Che, pero si yo no soy tan varón, no califico dentro del cánon del típico varón, entonces me voy a permitir fluir y transitar otro género’. Ahí fue cuando encontré una fuerza que nunca había sentido en mi cuerpo, en mi pensar y en mi sentir. Hallé mi esencia en el brillo, en la noche, en la purpurina. Esa transformación en mí me ha hecho ser mejor persona, más tolerante, me ha hecho entender los procesos de cada uno. Sí, creo que está buenisimo ponerse pollera de en vez en cuando, ja ja
-¿Te hiciste el cambio de identidad de género?
– Empecé a hacer los trámites, pero tengo una deuda con el Veraz (registro de Deudores del Sistema Financiero) que me quedó de la pandemia (así que no digan nada, jajaja). Entonces no puedo terminar el trámite hasta que no me ponga al día con el banco. Cuando tenés un problema así no podés tramitar el cambio de género, o de nombre y apellido, porque la deuda le queda a la persona que eras. Andá a cobrarle a Diego jaja.
-¿Serías lo que se denomina drag queen o transformista?
– El género artístico del transformismo es algo mucho más complejo. Creo que en el caso de Pablo Carayani, cuando él es Sofía Camará, él está haciendo su drag, su acto de transformismo. Pero yo soy más un híbrido, se podría pensar que soy drag queen, pero no en ese nivel de sobrecarga estética visual. El drag para despegarse de la imagen cotidiana busca una imagen lo suficientemente pulida como para que sea una obra de arte en sí misma. En mi caso yo puedo estar muy bien maquillada, puedo estar muy bien peinada y muy bien vestida, pero no es drag lo que hago.
-¿Hablás de vos alternando el género femenino y masculino. ¿Usas el lenguaje inclusivo?
-Creo que estas nuevas formas de percibirnos ponen en jaque lo binario y ponen en jaque lo de las etiquetas fijas. Yo me siento muy cómodo cuando me dicen Diego y me siento muy cómoda cuando me dicen Elda. La mitad de las personas que conozco me llaman por uno u otro nombre. No entro en conflicto con eso. Tengo 33 años, soy una señora grande como dije y todavía me cuesta adaptarme. Creo que es algo que a todos nos va a llevar un proceso de aprendizaje.
– Podríamos mencionar a Marcos Franchi, Cuando uno ve a Elda.xxy o a Sofía Camará son ellas, pero Marcos tiene su barba, su bigote y elige maquillarse, ponerse tacos.
-Eso creo que es lo que estamos deconstruyendo. La imagen de lo que una señora o un hombre es. ¿Por qué una señora no puede ser una mujer con pelo corto y sin maquillaje, vestirse con un look más identificado con lo varonil y viceversa? Me parece muy interesante porque aparece una amalgama de tonos entre el blanco y el negro que enriquecen a la sociedad y que les permite a muchas personas vivir mejor, con mayor plenitud, libres, felices por ser como quieren ser y se sienten. Con Elda me ha pasado muchas veces de vestirme más masculina y bueno, Elda estaba más machona ese día. Pero ahora pensando en volver pronto a los escenarios ya no me imagino vestirme de una forma tan femenina como fue al principio. Me gustaría explorar algo que sea más andrógino, algo que esté más cercano a los primeros laburos estéticos de David Bowie que es una gran inspiración para mi como lo es David Harris o Miley Cirus que nació mujer pero ahora está eligiendo usar una estética mucho más andrógina, como un montón de artistas argentinos como los chicos de “Conociendo Rusia o Emmanuel Hovellieur.
-Viajaste mucho, estudiaste y te formaste para el canto, el baile y la actuación, viviste en ciudades grandes y con mucha movida cultural, estuviste tiempo en Europa y volviste a Concordia casi una década después, elegiste volver y quedarte en esta ciudad a la que muchas veces se la califica de conservadora y con escasa proyección artística.
-Yo me fui de Concordia a los 18 años cuando terminé la secundaria en… !chan!… Técnica Nº1, jaja. Salí Maestro Mayor de Obras y me fui a estudiar arquitectura, pero a los dos meses largué todo. Estuve 4 años en Rosario, allá me formé en comedia musical. Después gané una beca para estudiar en Buenos Aires, estuve 4 años más ahí. Después anduve viajando, estuve en España, Francia, Italia e Inglaterra también y sentía que allá en Europa la cultura está en los anaqueles, en los museos, como que está muerta, petrificada, al menos yo no llegué a ver una efervescencia en lo artístico que me llamara la atención. Cuando volví a Concordia, en el año 2015, me encontré con una ciudad que la verdad me sorprendió. Estaban funcionando muy bien un montón de espacios culturales, había un circuito de artistas muy buenos e interesantes, una ciudad que en materia cultural estaba muy pujante y dije: ‘Chauuu, ¿esto pasa en Concordia?’. Y me quedé. Esta ciudad es un semillero de valores. Todos los que estamos en la movida sabemos que acá levantás una piedra y te encontrás con un maravilloso artista en la disciplina que busques. Por otro lado me di cuenta de que si quería hacer algo trascendental, si quería ser un buen artista tenía que conectarme con mis raíces, con mi territorio. Así que volví a conectarme con mis vínculos familiares que son mis pilares y siempre lo fueron, volví a conectarme con las amistades que ya tenía y también conocí un montón de gente nueva que me bancó la parada, porque ahora yo lo cuento super superado, pero todos ellos me ayudaron a sostener mi estadía en Concordia durante los primeros meses que fue muy difícil y yo me decía ‘por favor, qué cagada me mandé’, ja ja.
– Sin embargo parece que apareciste en la escena local casi de la noche a la mañana y tu nombre -o tus nombres o personajes- empezaron a hacerse conocidos, los bares y espacios culturales donde actuabas se llenaban, tuviste un rápido ascenso y un cálido recibimiento del público local.
-Desde mi llegada me sentí abrazado por la ciudad y por eso estoy eternamente agradecido y por eso decido sostener mi decisión de quedarme acá porque además de poder trabajar tengo la oportunidad de participar de proyectos más grandes. Puedo tener opiniones a favor o en contra, pero creo que fui bien recibido desde el minuto cero porque siempre traté también de comunicarme con el mayor amor posible y cuando las personas del otro lado ven eso no les queda otra que actuar en consonancia. Muchas veces pasa que esa idea del rechazo está en cada uno. He salido vestido de cada cosa y siempre he sido observado, pero dentro de mi cabeza siento que las personas observan o con asombro o con curiosidad, pero nunca desde un lugar que esté mal aspectado porque yo decido que la gente me mire así.