Por su parte, Zavallo sostuvo que hacer oposición no es criticar todo y agredir la figura de los funcionarios sino “buscar críticas constructivas, aportes con fundamentos, que mejoren la situación de las personas, de los trabajadores. La clase política no puede acordar en todo, siempre es bueno la disidencia y las diferentes miradas”. En tanto, Cremer afirmó estar contenta por los miles de trabajadores del arándano que puedan continuar recibiendo el aporte de la Asignación Universal por Hijo que es vital para la alimentación y la educación de los niños.
El proyecto de resolución 6726/2010 de Cremer y Zavallo fue presentado en la Cámara de Diputados de la Nación el 14 de septiembre de este año y en el texto solicita “al Poder Ejecutivo Nacional para que, a través del Ministerio de Desarrollo Social y la Administración Nacional de Seguridad Social, se arbitren las medidas necesarias para la continuidad y no suspensión del beneficio de la Asignación Universal por Hijos a quiénes sean inscriptos como trabajadores temporarios en el marco de la cosecha anual de arándanos en el territorio de la Provincia de Entre Ríos”.
Entre los fundamentos se señala que durante aproximadamente 60 días, los meses de septiembre y octubre, miles de hombres y mujeres acuden a trabajar en la cosecha del arándano en la provincia de Entre Ríos, siendo su epicentro la zona del departamento Concordia. “Las zafras son épocas económica y socialmente importantes porque permiten acceder a esas personas a un trabajo digno, logrando reunir cierta cantidad de dinero que les permite subsistir varios meses y no depender íntegramente de la ayuda social del Estado”.
“Si bien no se conocen cifras oficiales, se calcula, de acuerdo a datos brindados por el ANSES a medios periodísticos locales que más 5000 adultos reciben la Asignación Universal por Hijo, proyectándose el beneficio a más 12.500 personas considerando un núcleo familiar básico”, se expresa en otro párrafo.
Además se señala que muchos beneficiarios, especialmente mujeres, han trabajado en temporadas anteriores en la cosecha del arándano y pretenden volver a hacerlo este año, “pero se encuentran en la disyuntiva de que si acceden a un trabajo digno, pierden el beneficio estatal”.
“Esta situación plantea graves problemas, pero fundamentalmente, entendemos que contrapone y contradice objetivos que debiera el Estado contemplar, fundamentalmente en lograr la reinserción laboral de esas personas y así evitar la continuidad de la permanencia en un sistema de subsidios”, se indica en otro tramo del proyecto.
Por ello, los legisladores solicitaron la continuidad del pago y no la suspensión, “ya que los tiempos administrativos del Estado Nacional y la burocracia imperante no permitirán a los beneficiarios acceder en forma inmediata a la Asignación una vez terminado el periodo de cosecha que se estima en 60 días”.
