Las ventas más importantes vinieron por el lado del maíz. Por este cereal se pagó un total de u$s923.475.000 contra los u$s453.849.000 del año pasado. Esto significó una mejora de 103 por ciento. Un dato clave de este crecimiento es que los importadores pagaron un 7% más por cada tonelada, aunque no es menor el crecimiento en volumen de granos que salieron de los campos, que pasó de las 2.862.418 toneladas a las actuales 5.431.565, marcando un alza de 90 por ciento.
Por el lado de las oleaginosas, la soja también fue otro de los productos que creció, pero lo hizo gracias al gran volumen y no por los precios. En ese sentido, en 2009 se exportaron entre enero y abril 1.702.385 toneladas y en lo que va de 2010 ya salieron del país 1.846.214 toneladas, marcando un aumento de 8 por ciento. La mejora también se vio reflejada en las divisas, que mejoraron 7%, al pasar de u$s599.571.000 a 638.689.000 dólares.
Hasta el momento, y según datos aportados por la Dirección de Mercados Agroalimentarios del Ministerio de Agricultura, hasta el 2 de junio pasado el sector exportador tiene todavía acopiadas 6.732 millones de toneladas de soja de la campaña 2008/2009, donde sólo 1.711 millones tienen ya un precio fijo.
Carnes. El sector cárnico que mejor se ubicó en estos primeros cuatro meses fue el aviario. En ese sentido, el Senasa certificó carnes frescas por 61.709 toneladas, contra las 35.323 de 2009, marcando una mejora de 75 por ciento. Dicho aumento en la demanda permitió que los u$s43.795.000 pasarán en el último cuatrimestre a 93.059.000 dólares. El progreso es de 112%, al tiempo que los precios tuvieron una mejora de 22 por ciento.
Por su parte, las carnes vacunas no tuvieron la misma suerte. Las restricciones en la salida de algunos cortes para el cuidado del mercado interno, la crisis del euro y la baja demanda del principal comprador (Rusia) fueron los factores que explican la caída en las exportaciones en este rubro. La mejora se vio en el precio pagado por cada tonelada, que en promedio en los principales rubros fue de 26 por ciento.
Es el caso de las carnes frescas, en 2009 ingresaron u$s307.408.000 y hoy acumulan u$s265.309.00, con una baja de 14%, mientras que el pago por tonelada pasó de u$s3.381 a 4.421 dólares. Esto significó un alza del 31 por ciento.
En el caso de las menudencias y vísceras, la caída en los ingresos fue de apenas 1 por ciento. Y los compradores pagaron 22% más por cada tonelada en relación con 2009.
Las carnes procesadas también tuvieron subas por cada tonelada del orden del 14 por ciento. La baja en los ingresos fue ínfima ya que pasaron de los u$s67.791.000 del año pasado a los u$S67.295.000 actuales, con un retroceso del 5 por ciento. Pero estas caídas no impidieron que la Argentina siga liderando los mejores precios pagados por los importadores dentro del Mercosur, consigna BAE.
