“Será cuestión de esperar unas horas más, hasta mañana, y sino veremos que podemos hacer”, indicó la secretaria de la Cater. En Colón el río se encuentra a una altura cercana a los 4 mts. frente al puerto local. En condiciones normales, el río no supera el metro y eso posibilita que las playas estén “excelentes” y con los bancos de arena “a full”. Pero con 4 metros, las aguas tapan prácticamente los balnearios. “En la playa norte no hay arena y queda algo en la playa (Santiago) Inkier pero no lo que estamos acostumbrados o lo que la gente espera”, señaló.
La información que recibieron es que las abundantes lluvias en el norte (Brasil) provocaron una crecida inesperada en la CTM. “La represa tiene que regularizar el embalse. Esa es la información que tenemos”, indicó Pagnotta.
“Todo este año estuvimos con la expectativa de que iba a pasar este año, si nos iba a pasar lo mismo del año pasado o no”, recalcó. “Durante todo el año se nos pasó por la cabeza pero confiamos en que la temporada va a venir bien y que esto va a ser una cuestión de horas nada más”, añadió.
En Colón, el nivel de ocupación hotelera es “altísimo”, recalcó Pagnotta. “En cabañas y bulgalows hay un 70 % de ocupación para enero y en hoteles prácticamente lo mismo”, manifestó. “Hay turistas que se empezaron a acercar en estos últimos días, hay muchísimo movimiento”, indicó.
El verano de 2010, en Colón sólo pudieron trabajar los hoteles con piscina. “Trabajamos, no como otros años pero se trabajó. Lo que pasa es que estaba el temor de la gente que veía por TV”, recordó.
Cuando baje el agua, en Colón esperan que no se haya deteriorado el estado en el que habían dejado las playas para el inicio de la temporada. La semana pasada se había terminado el refulado de arena (relleno de playas). “Tendremos que ver cuando baje el río en que condiciones queda. Esperemos que quede todo igual. Por el momento no afectó lo que es paradores de playas”, indicó.
Tanto para Colón como para el resto de las ciudades de la costa del Uruguay, el turismo tiene mucha influencia en la economía de la ciudad. “El verano es el empujón inicial para después seguir durante todo el año. La temporalidad se extendió muchísimo. Por supuesto que todo esto va a ir cambiando cuando se termine la autovía. Estamos convencidos que las cercanías que tenemos con los grandes centros urbanos como Buenos Aires y Rosario van a hacer que tengamos una temporalidad mucho mayor”, dijo Pagnotta.