Meses atrás, Diario El Día informó del caso de los terrenos tomados en forma ilegal por un grupo de vecinos en el sur de la ciudad. En una noche lluviosa, varias familias decidieron armar sus precarias casillas, de madera y nylon, sobre dos grandes terrenos pertenecientes a un privado.
En su mayoría eran descendientes de personas que varios años atrás tomaron unos terrenos y luego la Municipalidad llegó a un arreglo para que construyeran sus viviendas de materiales con sus propias manos.
El tiempo pasó y la situación se agravó. En esta oportunidad, además de ocuparnos de los terrenos ubicados en la zona de calle España y Las Tropas, reflejaremos lo que ocurre en el barrio Juan José Franco, más precisamente frente a la plaza de “Toto” Irigoyen.
Allí, cerca de 40 familias conviven en una situación extrema. Piso de tierra, paredes de cartón o madera y como techo: nylon, y a veces alguna que otra chapa.
Hipólito, un vecino de 60 años, contó su situación. “Todo lo que ve lo hice con mi propio sacrificio”, consignó a un periodista de Radio Cero. “Los materiales, muchos, me lo dieron los vecinos. Algunos somos de la ciudad y otros venidos de Misiones hace poco”.
Contó que vive con un hijo de 7 años. “Nos arreglamos, tenemos pozo negro y el agua la obtenemos de una canilla que facilitó la municipalidad. Hay varias casas que no lo tienen por lo que sacan el agua de acá”. Comentó que trabaja todo el año, “con el frío me las arreglo con leña”.
En tanto, María Julia con tres hijos, habita también en una casa precaria hecha con maderas y nylon. “Tengo la casa llena de agua y piso de tierra transformado en barro.
La verdad que ni se desde cuando estoy acá, en el invierno luchamos y no aflojo las brazos para que a mis hijos no le falte nada”.
Aclaró que “Desarrollo Social nunca vino, nadie me dio una mano, las asistentes sociales pasan de largo, nunca tuve ayuda. Prometieron palos, chapas, tablas y otras cosas para hacer una casa nueva pero no apareció nada”.
Respuesta oficial
La titular de Planeamiento Municipal, Amalia Peroni, expresó que cuentan con relevamientos “recorrimos la zona. Fuimos un grupo de funcionarios porque se notaba un incremento en la cantidad de viviendas precarias que habían comenzado a aparecer en una zona bastante problemática. Con condiciones ambientales no las mejores para la salud de la gente que se quiere asentar en ese lugar”.
Reconoció que el problema “va en aumento ante la falta de terrenos para construir casas. Se está trabajando desde el Área de Viviendas para obtener programas nacionales y provinciales”.
Diagnosticó que “existe gente muy joven que deja de vivir con sus padres y forman pareja, tienen hijos y son gente de muy baja edad. Además, familias anotadas esperando por una vivienda”.
– ¿Hay diferencias por estar primeros?
Empieza una disputa entre todos, no es fácil el tema de otorgar una vivienda. Por ahí hay gente que está esperando un lugar desde hace mucho tiempo. No es fácil el tema.
– ¿Notaron la presencia de familias de Misiones?
No podría decir exactamente. Se que hay personas que han aparecido de otras ciudades.
